Miguel Santiago, de 47 años, fue formalizado por el asesinato de su esposa y dos hijas.
La defensa planteó que al momento del crimen no estaba en la plenitud de sus facultades mentales.
El sujeto quedó en prisión preventiva y arriesga cadena perpetua calificada.
En prisión preventiva en la Cárcel Santiago 1 quedó, tras ser formalizado, Miguel Andrew Santiago Donoso, de 47 años, autor confeso del femicidio y doble parricidio que quedó al descubierto la semana pasada en la comuna de La Florida.
Santiago -detenido ayer a la salida de una sucursal bancaria de Las Condes- estará al menos 120 días tras las rejas, mientras se desarrolla la investigación, pero al cabo del juicio oral arriesga la cadena perpetua calificada: 40 años de cárcel antes de poder optar a beneficios.
Según indicó la Fiscalía en la audiencia de formalización, los celos pudieron ser el móvil del sujeto, que estaba prófugo desde el 20 de mayo, tras asesinar a su esposa, Fraulein Alfaro Díaz, y sus dos hijas de dos y siete años.
De acuerdo con los primeros antecedentes, Santiago incurría constantemente en actos de violencia e incluso impedía que su esposa saliera a la calle.
El informe sicológico lo definió como "una persona narcisista, sumamente fría, calculadora", explicó la fiscal Marjorie Carrillo, de la Fiscalía Local de La Florida, quien indicó que aún está pendiente el informe siquiátrico, "que es más contundente".
La defensa del imputado pidió medidas de resguardo especial para evitar que sea agredido por otros reos o intente quitarse la vida. También se sumó a la solicitud de exámenes mentales.
"Para este tipo de delitos lo normal y lo usual es pedir un examen de facultades mentales, para ver cuál era su condición mental al momento de la ocurrencia de los hechos. Estratégicamente tiene un sentido para la defensa, cual es buscar algún tipo de imputabilidades disminuidas", explicó el defensor penal público Ronny Bórquez, quien especuló con que "al momento de los hechos", Miguel Santiago no estaba en plenitud de sus condiciones mentales.
"Cómplices pasivos"
El Servicio Nacional de Menores se hizo parte del caso como querellante y, en voz del abogado Carlos Alvear, hizo un dramático llamado a denunciar los hechos de violencia intrafamiliar.
Lo ocurrido en La Florida "es bastante chocante y nos tiene que hacer reflexionar a todos respecto de que también la gente, los vecinos, muchas veces, son cómplices pasivos de este tipo de situaciones de agresiones que existen", dijo Alvear.
"En casos de violencia intrafamiliar generalmente cuesta romper el silencio. Aquí claramente hubo una mujer, unos niños que no fueron capaces de romper el silencio, y evidentemente, si los vecinos hubieran puesto una denuncia ante Carabineros, a la Oficina de Protección de Derechos (del Sename) o a otra instancia, podríamos haber evitado este resultado fatal", dijo el jurista.
