El fiscal regional de Aysén, Pedro Salgado, comentó en Lo Que Queda del Día la formalización de Mauricio Ortega, el agresor de Nabila, y sobre su tardía detención afirmó que "había que corroborar una serie de informaciones".
"La Fiscalía debe dirigir, en esta parte de la investigación, todo aquello que evidentemente permite tener la convicción acerca de lo que sucedió, como también aquellos antecedentes que, eventualmente, pueden desvirtuar los antecedentes que se conocen, es decir, aquello que puede culpar a una persona, como aquello que también puede exculparla", explicó.
El persecutor añadió que "los antecedentes que se empiezan a recopilar a partir de que se toma noticia de estos hechos, a primeras horas de la mañana del día sábado, permiten desarrollar diligencias, en ese sentido, durante ese mismo día prestó declaración la persona que hoy se imputó como autor ejecutor directo de este delito y había que corroborar una serie de informaciones".
"Hay que tener el máximo de celeridad en esta investigación, hay que tener la mayor rapidez, pero también es cierto que en este caso, como muchos, la Fiscalía nunca detiene su trabajo (...) y solamente cuando logramos tener antecedentes suficientes desde el punto de vista de la responsabilidad de la investigación es que se toman las decisiones", argumentó.
Sobre la posible participación de terceros, Salgado reveló que "no descartamos que puedan tener algún tipo de intervención otras personas, es parte de la fase de investigación en que nos encontramos y en su oportunidad tomaremos las decisiones que en derecho correspondan, con los antecedentes que se han podido reunir".
Pena que arriesga Ortega
Respecto a las denuncias previas, el fiscal Salgado afirmó que "teníamos conocimiento de un hecho que había sido denunciado hace prácticamente un año, es decir, en junio del año pasado; durante estos días hay muchas personas que han hecho referencia a distintas circunstancias que les constaban respecto a situaciones de violencia intrafamiliar".
Ante la pena que arriesga el agresor, el persecutor sostuvo que "de acuerdo a los hechos que fueron formalizados por la Fiscalía y que el tribunal tuvo por establecidos, estamos hablando de femicidio frustrado y en ese caso la pena establecida en la ley para el delito de femicidio es el presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado, en palabras simples, de 15 años y un día a 40 años de presidio efectivo".
"Sin embargo, por el grado de desarrollo del delito, es decir, un delito frustrado en este caso, la ley asigna un grado anterior, esto es en el rango de los 10 años y un día a los 15 años, sin perjuicio de una serie de otras circunstancias que eventualmente puedan significar una variación en este ámbito", agregó.