El Gobierno interpuso una querella por el caso de las torturas y abusos a los que fueron sometidos trabajadores por parte del empresario argentino Hugo Larrosa, dueño de Alimentos Don Hugo, en una fábrica ubicada en la comuna de Colina, según confirmó a Cooperativa el abogado de una de las víctimas, Juan Pablo López.
El jurista explicó en Una Nueva Mañana que "la causa está formalizada", manifestando que existen "cautelares de muy baja entidad" contra el empresario considerando "la gravedad del delito" que está siendo investigado.
Ante ello, ratificó que "el Gobierno interpuso una querella por el tema social que está involucrado acá y el próximo miércoles 10 (de abril) habrá una nueva audiencia en donde se va a discutir la imposición de una medida cautelar mayor que hoy existe, que es simplemente la firma".
López, que se hizo cargo del caso hace unos 10 días, detalló la denuncia realizada en 24 Horas, de TVN, donde se centraron en el maltrato que sufrió un empleado identificado como José, quien recibió golpes de puños y pies, correazos, la exposición de sus partes privadas y otros vejámenes frente a sus compañeros.
La acción judicial del Gobierno responde a que en el reportaje "La fábrica del terror" -que mostró su segunda parte este miércoles-, el periodista Iván Núñez se dirigió hasta La Moneda para poner el caso en conocimiento del ministro del Interior, Andrés Chadwick, considerando la demora de dos años que ha tenido la investigación desde la denuncia ante la Fiscalía.
En entrevista con la señal estatal, el secretario de Estado declaró que tomaron, "como nos correspondía y cumpliendo mi deber, de inmediato contacto con el fiscal regional José Miguel Armendáriz. Me reuní con él y le hice ver esa situación y me relató que había una investigación en la Fiscalía".
"Posteriormente, dentro del análisis que hemos hecho de esas imágenes (de las agresiones) y de otros antecedentes, el equipo jurídico del Ministerio, bajo mi instrucción, decidió presentar una querella", aseveró Chadwick.
Larrosa continúa en Chile
Mientras que el abogado querellante también indicó que Larrosa continúa dentro de Chile, pero su paradero él no lo conoce: seguramente "debe estar tomando resguardos de rigor" tras el estallido del escándalo, indicó.
El jurista, que reveló que José fue víctima de abandono y violencia durante su infancia, también fue crítico del actuar "pasivo" del Ministerio Público.
"Del punto de vista del querellante particular que tenía en su oportunidad la víctima José, que abordé este caso hace 10 días atrás, había una mala teoría del caso por donde estaba llevando la investigación o donde estaba presentando los antecedentes... no era por dónde efectivamente había que buscarlo y eso mido un poco la pasividad de la Fiscalía, porque independientemente de las pruebas que tenga, había otras que fueron desestimadas o no se le dio la fuerza suficiente para poder constituir y llevar un caso adelante a juicio", cuestionó.
López también sostuvo que el empresario se jacta de haber pertenecido a la Policía Federal de Argentina y que Larrosa "cada vez que tenía una reunión social dentro de la empresa exhibía estos videos (con las agresiones a José) en su teléfono celular y lo apuntaba a él dentro de todos su amigos".
"Luego lo volvía a revictimizar, es una persona realmente sádica", aseveró, dando cuenta que el empresario en una ocasión ofreció dinero "para cerrar la causa como medidas alternativas".
El propio Larrosa pedía que lo grabaran, algo a lo que los funcionarios accedieron, según dicen, para mantener sus puestos de trabajo más no su dignidad.
Dirección del Trabajo llegó hasta la empresa
Tras la exhibición del reportaje televisivo, funcionarios de la Dirección del Trabajo llegó este miércoles hasta las dependencias la empresa Alimentos Don Hugo para reunir antecedentes.
La fiscalización se basó en revisar las normativas laborales, higiene, salud y vulneración de los derechos fundamentales.
Sin embargo, la compañía funciona con relativa normalidad durante la presente jornada.
"Estamos trabajando con normalidad. Gracias. Nada más", indicaron a Cooperativa desde la empresa.
A su vez, funcionarios de otras empresas del sector reconocieron que la denuncia causó impacto en los ambientes de trabajo, asegurando no tener algún antecedente de lo que ocurría al interior de la compañía.
