El "Comando Autónomo Voltaire Argandoña/ F.A.I.-F.R.I" emitió un comunicado atribuyéndose la acción y amenazó a periodistas de La Tercera.
"Con menos de cinco mil pesos levantamos de su cama a Cristián Bofill", señala el texto.
Con un comunicado en el sitio web Hommodolars, el denominado "Comando Autonomo Voltaire Argandoña/F.A.I-F.R.I" revindicó el ataque al edificio corporativo de Copesa, que es calificado de "cuartel de un selecto grupo de periodistas que ejecutan una importante tarea complementaria para el ejercicio del poder en Chile".
"Co
n Dolor, pena, rabia e impotencia momentánea vimos, a través de sus páginas, cómo durante el año 2007, horas antes de la ofensiva policial, sin pruebas sustanciales expusieron la integridad de los compañeros Juan Aliste Vega, Marcelo Villarroel, Freddy Fuentevilla y Carlos Quiduleo" y añade que "soportamos la sentencia anticipada del bullado 'Caso Bombas', ante la evidente coordinación entre los empleados de este edificio y las policías, para lograr un clima social favorable a ese linchamiento público desde el 14 de agosto del 2010".
"El alcance de nuestra acción trasciende a la ruptura de sus ventanales y busca ir más allá de los daños materiales producidos en el frontis de su edificio; la sensación de inseguridad que buscamos generar en ustedes como institución, y específicamente en su vanguardia policial: Andres López,O. Fernandez, Sebastián Labrín y el célebre testigo protegido Max Frick, ha sido la principal motivación que nos unió como grupo informal que se ha propuesto individualizar en estos periodistas la responsabilidad de cada uno en los hechos ya mencionados. Aténganse a las consecuencias.
"La sencillez es nuestra mejor arma. La pólvora es tan simple de fabricar, que sólo necesitamos ingresar a locales comerciales y desembolsar muy poco dinero. Con menos de cinco mil pesos levantamos de su cama a Cristián Bofill (con su atuendo de ejecutivo 'sport'), director ejecutivo de COPESA, hicimos hablar al repugnante y acongojado Andrés Chadwick y al detestable, preocupado y víctima del bullyng politico, Rodrigo Hinzpeter (en su versión despeinado-dominical), y pusimos el grito en el cielo del gremio internacional del periodismo progresista, cómplice de la democracia".
"Es esta misma sencillez lo que desmiente categóricamente esa figura penalizable, terrorífica, compleja y vertical con la que buscan imputarnos dentro de sus parametros legales" y añade que "nuestra lucha no es terrorismo, imagen inventada por el poder para justificar sus arremetidas contra quienes buscan la libertad".
