En estado de extrema gravedad, inestable y conectado a un ventilador mecánico continúa Manuel Antonio Jiménez Oliva, de 45 años, uno de los tres trabajadores que resultaron lesionados producto de la explosión que se registró ayer en un edificio en Las Condes.
Jiménez permanece en la Unidad de Quemados de la Clínica Indisa, que esta tarde entregó un nuevo parte médico sobre su estado de salud.
"El paciente está extremadamente grave. Tiene quemaduras que comprometen el 93 por ciento del total de su cuerpo y, además, lesiones asociadas que son inherentes a las características del accidente", dentro de ellas fracturas, explicó el cirujano Sebastián Villegas.
El trabajador "ayer fue intervenido por un grupo multidisciplinario de profesionales según los protocolos establecidos por la Clínica", pero continúa "en un estado de extrema gravedad", remarcó el médico.
"El pronóstico de este paciente... La verdad es que tiene más posibilidades de fallecer que de lograr sobrevivir. Las posibilidades de que fallezca, probablemente, estén cercanas al 90 o un poco más del 90 por ciento", graficó el profesional.
El caso de Jiménez se suma al de José Moraga, de 59 años, quien se encuentra internado en la ex Posta Central con el 80 por ciento del cuerpo quemado, y a quien los médicos también le dan "menos de 10 por ciento de posibilidades de sobrevida".
El tercer trabajador afectado, Juan Cabezas, de 64 años, se encuentra en la Clínica Las Condes, en condición estable y fuera de riesgo vital.