Un hombre de iniciales H.R.M.V. fue formalizado este miércoles y arriesga cadena perpetua por haber asesinado a su madre, una anciana postrada.
La Fiscalía imputó al sujeto como autor del delito de parricidio: según la investigación, en horas de la madrugada del domingo 19 de mayo, al interior de un domicilio ubicado en la localidad de Guanguali, en la comuna de Los Vilos (Provincia de Choapa, Región de Coquimbo), golpeó de manera reiterada a la víctima, provocándole numerosas lesiones y contusiones que causaron su muerte en el mismo lugar debido a un politraumatismo complicado, determinó el Servicio Médico Legal.
El Juzgado de Garantía de la comuna acogió la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía como medida cautelar, y fijó 120 días para el desarrollo de la investigación.
"En este plazo desarrollaremos actividades destinadas a determinar el hecho punible, la participación y también una eventual enfermedad mental del imputado que realizó la acción", comentó Patricio Jory, fiscal jefe de Los Vilos.
La defensa planteó, justamente, la tesis de un presunto trastorno siquiátrico para suspender el procedimiento y declarar inimputable al sujeto, pero esta solicitud fue desestimada por la jueza de garantía Daniella Pinto, quien ordenó, de todos modos, su ingreso a la unidad hospitalaria del Complejo Penitenciario Huachalalume de La Serena.
"UN PELIGRO PARA LA SOCIEDAD TODA"
"Nos encontramos frente a un delito que tiene aparejada pena de crimen, e incluso puede llegar esta pena a la más alta que establece nuestro ordenamiento jurídico, que es el presidio (perpetuo) calificado, precisamente porque aquí no solo hay un atentado contra el bien jurídico de mayor entidad, que es la vida, sino también una agresión a este bien jurídico por miembros que son parte de la familia: en este caso la madre del imputado (es la asesinada)", expuso la magistrada.
Dadas "las especiales características de la víctima, como el hecho que era una persona adulta mayor, que se encontraba en absoluta situación de indefensión, atendido que estaba postrada, que no podía hablar, (ni) por tanto, pedir socorro, y que la forma de comisión da cuenta de una especial violencia empleada, la magistratura entiende que aquí hay una peligrosidad para la seguridad de la sociedad toda, que no puede ser eficazmente salvaguardada a propósito de medidas cautelares de menor entidad como aquellas que propone la defensa", zanjó la jueza Pinto.