La medida se decidió después de que se lanzaran fuegos artificiales en la población de Ñuñoa donde residían las víctimas.
Una escuela especial del sector optó por suspender sus clases, por una presunta recomendación de la policía.
Los cuerpos de los adolescentes serán sepultados este viernes.
Personal de Carabineros se despliega en la población Exequiel González Cortés de Ñuñoa este jueves, para evitar que el velorio de los adolescentes abatidos ayer en Santiago Centro se convierta en un evento de alto riesgo.
Efectivos del OS9 investigan las circunstancias del crimen, en el que se presume que un conductor repelió a disparos un "portonazo" por parte de ambos menores y un tercero.
Como anoche se lanzaron fuegos artificiales en esa población -donde residían las víctimas-, la policía implementa "servicios preventivos en las inmediaciones donde se va a desarrollar este funeral", indicó el coronel Rodrigo Soto, jefe del Departamento de Operaciones de Zona Metropolitana.
Las operaciones tienen "el solo propósito de garantizar el orden y la seguridad a todos los ciudadanos que habitan allí", añadió el oficial.
El Servicio Médico Legal entregó los cuerpos después del mediodía, los que serán velados hoy y sepultados este viernes.
En este contexto, la Escuela Especial San Nectario decidió suspender las clases de hoy y mañana, supuestamente en base a recomendaciones de carabineros de la 33ª Comisaría de Ñuñoa.
No obstante, la institución lo desmintió, pues no están autorizados para sugerir aquello a ninguna comunidad escolar.
Algunos apoderados acudieron a dejar a sus alumnos de todos modos esta mañana, al desconocer la medida, pero valoraron su implementación.
Al respecto, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, expresó que "queremos mejorar esos protocolos para que no ocurra la eventualidad de la suspensión de clases", aunque hizo ver que la escuela lo decidió "a pesar de que Carabineros había tomado contacto y conversado con cada uno de los responsables de los cuatro establecimientos educacionales que están cerca de este eventual funeral de alto riesgo".
"Nos gustaría que eso no ocurriera; hemos asumido el compromiso de hacer una revisión y eventualmente un perfeccionamiento de los protocolos", reafirmó.
