La presidenta de la Corporación Humanas, Carolina Carrera, manifestó en La Historia Es Nuestra que esperaban una "señal clara" del ministro del Interior, Jorge Burgos, tras el brutal ataque en Coyhaique a Nabila Rifo, la mujer que sufrió la extracción de sus globos oculares y se recupera en Santiago.
"Nosotras hubiéramos esperado que el ministro del Interior fuera quien diera la primera señal clara, porque a cargo de él está la seguridad ciudadana y no sólo la seguridad del 50 por ciento de la población, que son los hombres, sino que, en este caso, de las mujeres", expresó.
La dirigenta apuntó que "lo que presenta este caso es una estructura tremendamente patriarcal, social y política que discrimina a las mujeres y que nos da cuenta del lugar simbólico y material de subordinación en que se nos pone".
"Esto quiere decir que una mujer es un objeto al cual se puede castigar, al cual se puede golpear y al cual se puede matar y ese es el mensaje que queremos terminar. No ha habido señales claras para poner fin a este tipo de violencia", enfatizó Carrera.
Cada vez más ensañamiento
La dirigenta acusó en Cooperativa que "lo que vemos en los femicidios y en los femicidios frustrados es cada vez más ensañamiento en la manera en que se hacen. Tenemos mujeres mutiladas, mujeres violadas, hemos tenido mujeres quemadas, mujeres que las mutilan y esconden sus cuerpos despedazados. Estamos casi en lo que uno conocía como crimen de odio".
"Lo que nos ha hecho falta, por un lado, es una educación en la no violencia hacia las mujeres desde una primera infancia. Allí hemos fallado como país, han fallado los Gobiernos respecto de esa medida", añadió.
Carrera remarcó que "no tenemos en Chile campañas permanentes, que uno esté permanentemente escuchando a través de los medios de comunicación campañas masivas que llamen a prevenir, a decir que la violencia contra las mujeres es un delito. (...) Yo creo que aquí no existe una instancia que esté coordinada para actuar".
"Esto provoca temor en todas las mujeres y, sobre todo, en aquellas que están sufriendo algún tipo de violencia, ya sea física o síquica, y lo que hace es paralizar la posibilidad de denuncia, porque si miran que mujeres que han denunciado terminan con femicidios o femicidios frustrados, limita la posibilidad de que estas mujeres puedan salir de verdad de estos círculos de violencia", concluyó.