El siniestro se desató en una bodega de plásticos.
Lleva activo más de seis horas.
Los voluntarios han trabajado durante toda la madrugada.
Más de 200 bomberos trabajaron durante toda la madrugada para controlar un incendio que se desató pasada la medianoche en una bodega de plásticos en la comuna de Quilicura.
El siniestro lleva activo más de seis horas y amenazó a un aparcadero de buses del Transantiago. Los choferes de la empresa Vule se vieron obligados a retirar las máquinas para evitar que se quemaran.
"Aquí tenemos aproximadamente unos 200 buses y tuvimos que sacar 50 ó 60 que se encuentran en el patio", explicó un trabajador.
Según los primeros antecedentes, el acopio -ubicado en la calle Marcoleta- funcionaba de manera irregular: sin todos los permisos necesarios. El fuego se extendió en alrededor de una hectárea de terreno y destruyó dos camiones ubicados en las inmediaciones de la fábrica.
"Ésta era una bomba de tiempo. Felizmente hoy es poco el daño para lo que podía haber sido", comentó un vecino del sector.
Difícil labor
El fuego ha provocado una gran columna de humo y, si bien ya se controló, aún no es extinto.
Dada la magnitud del siniestro, cuerpos de Bomberos de Quinta Normal y Colina tuvieron que concurrir a apoyar las labores.
Se trataba de "una fábrica de palets y acopio de material plásticos. Había cilindros de gas, acopiaban desechos de los tambores de pintura. Cuando llegamos acá no se encontraban trabajadores en la planta, pero sí había algunas máquinas funcionando", explicó el comandante Eduardo Pérez, quien destacó la difícil labor desarrollada por los voluntarios.
"La gran dificultad que tuvimos fue el tema del abastecimiento de agua. El grifo más cercano se encontraba aproximadamente a ocho cuadras del lugar, por lo cual hubo que pedir apoyo a otros cuerpos de Bomberos, trabajando un total de 30 carros bomba", indicó Pérez.
