La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, afirmó que se investigará la denuncia de algunos vecinos del Palacio Iñiguez en cuanto a que el edificio incendiado este martes era ocupado ilegalmente por desconocidos.
La construcción de más de 130 años que acogía a la tradicional Confitería Torres fue destruido por un siniestro que se produjo antes de las 07:00 de la mañana. De acuerdo con Bomberos los daños son en cerca del 70 por ciento del edificio.
"Hay que hacer una investigación para aclarar si es efectivo lo que han dicho los vecinos en cuanto a que había ocupantes ilegales en el inmueble. Es algo que se repite mucho en la comuna: edificios patrimoniales que están deteriorados, que están vacíos", dijo Tohá.
"Esta es la comuna con más edificaciones vacías de Chile, según el censo. Normalmente coincide con edificios antiguos que los dueños no han podido reparar, ocurren estas ocupaciones ilegales, se hacen instalaciones eléctricas inadecuadas, a veces la gente prende fuego y el edificio es muy antiguo y no tiene medidas de seguridad contra el fuego y ocurren dramas como el de hoy", agregó la jefa municipal.
Tohá afirmó también que notificó a DUOC-UC "en innumerables ocasiones que hicieran instalaciones mínimas de seguridad y ninguna de esas observaciones fue recogida. El edificio se encontraba vulnerable y se le hizo notar al propietario que era urgente tomar medidas y no hubo disposición para tomar los resguardos mínimos para evitar riesgos, que han terminado con esta tragedia".
La investigación del siniestro será llevada a cabo por el fiscal Cristián Meneses, quien afirmó que "por el momento no descarto ninguna hipótesis. Puede ser de origen fortuito o intencional".
Los vecinos del sector coincidieron con la alcaldesa en cuanto a la ocupación ilegal del lugar y acusaron que este se había convertido en "una guarida de delincuentes", "un peligro latente" y hubo quienes incluso afirmaron que ahí funcionaba una discoteca clandestina.