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Joven madre perdió visión al recibir pedrada en una micro durante el "arengazo"

Publicado:
| Periodista Digital: Cooperativa.cl

Yomara Segovia, de 21 años, se encontró por casualidad con los incidentes en cercanías del Estadio Monumental, y fue golpeada en el rostro por un proyectil lanzado a la máquina desde el exterior.

"Me dejaron muerta en vida... No puedo dejar de pensar en lo que pasó", contó a Las Últimas Noticias, muy afectada sicológicamente.

Joven madre perdió visión al recibir pedrada en una micro durante el
 Captura (Chilevisión)

Colo-Colo no se ha referido oficialmente al hecho, pero Yomara indicó que un representante del club la contactó para ofrecerle costear sus traslados hacia el hospital.

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Yomara Segovia, de 21 años, perdió la visión de uno de sus ojos al recibir un piedrazo mientras se trasladaba en una micro en las cercanías del Estadio Monumental, donde se registraban múltiples desórdenes en el contexto del "arengazo" de Colo Colo, previo a su partido con Universidad de Chile, el 8 de agosto.

El estremecedor relato de la joven, que es madre de un niño de dos años, inicia en la mencionada fecha, cuando iba escuchando música con sus audífonos a bordo del recorrido E17, puesto que "no sabía que ese día se realizaría el arengazo", instancia en que los hinchas del equipo albo entregan su apoyo previo a un duelo importante, consignó Las Últimas Noticias.

Al llegar a la esquina de Avenida Departamental y Macul, en la comuna de la Florida, la joven se percató de los desórdenes en el exterior, ya que "la gente estaba muy dispersa, como si algo hubiese pasado".

Fue en ese momento que, mientras intentaba averiguar con otros pasajeros sobre qué estaba ocurriendo, Yomara recibió una pedrada que impactó directamente en su ojo izquierdo: "Yo lo único que le gritaba a la gente era 'me pegaron, me pegaron, ayuda, ayúdenme, mi ojo'", contó al diario.

El impacto fue inmediato y devastador, provocando un profundo sangrado y rápida hinchazón del ojo afectado, al mismo tiempo que la visión desapareció por completo, según relató la joven al matutino.

El conductor de la micro, al percatarse de la gravedad de la lesión, les avisó a los pasajeros que llevaría de urgencia a la joven al Hospital de La Florida, para que pudieran bajarse quienes lo desearan. Durante el trayecto, Yomara fue acompañada por un desconocido, quien intentó darle contención en medio de su angustia.

El transcurso en el hospital

Al llegar al hospital, los médicos priorizaron salvar su vida antes de tratar su ojo, debido a la gravedad del golpe que recibió. "El doctor me dijo que lo primero que les preocupaba era mi vida, porque la roca había comprometido la zona de la sien", explicó la víctima.

Tras la realización de una serie de escáneres, los doctores descartaron lesiones cerebrales graves en la joven, lo que les permitió enfocarse en la lesión de su ojo.

"Tenía el ojo hinchado como una pelota de ping-pong", relató Yomara, que luego fue derivada al Hospital del Salvador y al Instituto de Neurocirugía para recibir atención especializada en oftalmología.

Durante los días siguientes, "estuve yendo al hospital todos los días. Pero el viernes me dieron el ultimátum, me vieron tres doctores especialistas y lo que me dijeron era que yo no iba a volver a ver", lamentó Segovia.

"Me dejaron muerta en vida"

El hecho cambió por completo la vida de la joven, quien realizaba un curso para ser estilista, y también se encontraba trabajando.

"Ahora no puedo ni siquiera ver a mi hijo, porque tengo que estar en reposo constante", aseveró Yomara, quien expresó que el incidente también afectó su espíritu: "Me dejaron muerta en vida".

Yomara también ha debido enfrentar distintas secuelas psicológicas tras el hecho, ya que sufre de crisis nerviosas constantes, dolores de cabezas intensos, y se vio obligada a pedir asistencia de un especialista para enfrentar el trauma.

"Es muy difícil. No puedo dejar de pensar en lo que pasó, en mi ojo", lamentó la afectada, quien también señaló que el trauma provocado por el ataque le impide volver a utilizar el transporte público.

Colo-Colo no se ha referido públicamente al hecho

Desde Colo-Colo no se han referido oficialmente al incidente. No obstante, la joven comentó que un representante del club la contactó para ofrecer costear sus traslados hacia los controles en el hospital.

Yomara sostiene que el costo económico del tratamiento es otra carga adicional, ya que ha debido desembolsar, hasta ahora, más de 200 mil pesos en consultas, transporte y medicinas. "De mi casa al Hospital Salvador ya son 14 mil pesos en Uber", detalló.

En medio de esta pesadilla, la joven madre hizo un llamado a "que (los barristas) tomen consciencia del daño que están causando. El jueves fui yo, pero después podría ser cualquier otra persona".

"Tiene que mejorar la sociedad, porque cada vez está peor", concluyó.

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