El joven de 18 años acusado de cercenar la mano de su vecina durante una pelea en la comuna de Maipú seguirá con arresto domiciliario total tras ser reformalizado este martes.
Javier Concha fue formalizado por mutilación y lesiones graves luego de que Jacqueline Estefanía Obreque, de 23 años, perdiera en forma definitiva su extremidad pese a los esfuerzos del equipo médico del Hospital del Trabajador.
En la audiencia de este martes, el juez desacreditó la posibilidad de alevosía porque los hechos ocurrieron durante una pelea de vecinos.
El abogado defensor de Concha, José Luis Vergara, aseguró que "el tribunal compartió la tesis de la defensa en el sentido de que no habían variado las circunstancias y no había ningún motivo para decretar la prisión preventiva del imputado".
"Javier está cumpliendo cabalmente con la medida cautelar de arresto domiciliario total, excepto un incumplimiento que se explicó en una audiencia anterior, toda vez que fue de madrugada y Javier no alcanzó a salir", añadió.
Apelarán a decisión
El Ministerio Público recurrirá a la Corte de Apelaciones para pedir nuevamente que se decrete prisión preventiva en contra del joven.
Jacqueline Hormazábal, madre de la víctima, indicó que "Jacqueline perdió su mano y hay que hacer justicia por eso, nada más que por eso. Ella quedó marcada para el resto de sus días, esto es un delito y los delitos se pagan con cárcel".
"Dejamos mi casa, es imposible estar ahí y menos volver con Jacqueline y un niño de 12 años, así es que nosotros nos fuimos, era la decisión más sana para nosotros", contó.
La fiscal María Paz Fredes recalcó que "se ha reformalizado por lesiones graves gravísimas toda vez que la víctima ha perdido en forma definitiva su mano y con las consecuencias lógicas para cualquier persona y agravadas puesto que ella estudiaba obstetricia y por lo tanto una de sus manos es una pérdida gravísima para su profesión".