El Segundo Juzgado de Garantía de Santiago dictó prisión preventiva para Pilar Castillo Cardemil, de 20 años, acusada de degollar a su hija recién nacida y que fue formalizada la tarde de este martes por el delito de infanticidio.
La medida se extenderá por los 120 días que se prolongue la investigación del caso y la imputada arriesga una pena desde los cinco hasta los 15 años de cárcel.
Según el informe preliminar del Servicio Médico Legal entregado por la Fiscalía, la niña nació viva, lo que argumenta el delito por el que fue formalizada.
La fiscal Patricia Fuentes explicó que "la causa de muerte es una herida cervical profunda en el cuello, de 18 centímetros, que fue provocada con un elemento cortante. De acuerdo a los antecedentes que estimó la Brigada de Homicidios, que estuvo a cargo del procedimiento y revisó el cuerpo, esa herida cortante fue de carácter intencional".
"Una herida de esas magnitudes no puede ser provocada de manera accidental como de alguna manera lo deslizó la defensa, tratando de indicar que habría sido cuando estaba cortando el cordón umbilical", agregó la fiscal Fuentes.
Argumentos de la defensa
La defensa de la imputada, a cargo de la abogada Paulina Pérez, manifestó que la mujer nunca supo que estaba embarazada hasta el momento de sentirse mal y dar a luz.
"Estaríamos en antecedentes para sostener una tesis alternativa, de que no habría dolo, que ella no tuvo la intención de matar al bebé recién nacido. En segundo lugar, nuestras argumentaciones iban principalmente en que no habría una necesidad de cautela, puesto que ella registra un domicilio conocido y no ha intentado abstraerse", indicó la profesional.
Pilar Castillo, estudiante universitaria de segundo año de la carrera de Ciencias Políticas, fue detenida la madrugada de este martes por la Brigada de Homicidios.