La historia del bioquímico que alertó de su suicidio en Twitter
Dejó un tuit programado con un link hacia su blog.
Allí publicó una carta de despedida contando como se suicidó.
El suicidio del joven se registró el último fin de semana.
Dejó un tuit programado con un link hacia su blog.
Allí publicó una carta de despedida contando como se suicidó.
El suicidio del joven se registró el último fin de semana.
Los quiero. :) http://t.co/tGhwu0rRkN
— Pablo Ramdohr (@Opiado) October 13, 2013
Un tuit programado que dice "los quiero" -y que redireccionaba a su blog-, fue lo que alertó a familiares y amigos del suicidio de Pablo Ramdohr, bioquímico y estudiante de doctorado en biotecnología, que se quitó la vida el fin de semana ingiriendo azida de sodio, químico que produce un gas letal al tomar contacto con el agua.
"Tuve la mala suerte de tener una mente rota y eso es todo. Así que espero que nadie se sienta culpable de nada. Me quisieron mucho y me ayudaron un montón", rezaba la misiva dejada por el joven profesional.
Ramdohr agregó en su carta de despedida que "siento causarles este dolor, perdónenme por eso. Pero con el tiempo estarán bien de nuevo. Nada es tan grave".
"No he logrado sobrellevar una constante sensación de falta de sentido. Una sensación de constante vacío, de constante dolor del alma, y persistente, y que por más pastillas que usé, por más sicólogos a los que vaya, está ahí, quizás menos escondido, pero ahí está, y sigue ahí, siempre", relató.
Familiares y cercanos al bioquímico confirmaron el deceso tras acudir a su hogar tras el mensaje. "Era muy inteligente. Uno nunca se va a imaginar un a cosa así", relató a La Tercera Manuel Farías, amigo de Ramdohr desde hace cuatro años.
El cuerpo del malogrado profesional se encuentra en el Servicio Médico Legal, donde se realizará la autopsia de rigor para determinar la causa y hora de su muerte, tras lo cual vendrá la ceremonia de incineración, tal como lo pidió en su carta de despedida.