El defensor regional de Aysén, Fernando Acuña, entregó su versión del brutal ataque que sufrió en Coyhaique Nabila Rifo, resultando con diversas fracturas en su rostro y sin sus globos oculares, situación que la mantiene internada en la ex Posta Central de Santiago.
Por este hecho, el miércoles fue formalizado Mauricio Ortega, pareja de la mujer, por el delito de femicidio frustrado y lesiones graves y gravísimas, quedando en prisión preventiva.
Dos antecedentes se presentaron en la formalización de este miércoles para que Ortega quedara en prisión preventiva: el hallazgo de las llaves del auto del imputado manchadas con sangre en el sitio del suceso y el testimonio de un testigo clave que apuntó a Ortega.
No obstante respecto a lo último, el joven de 17 años describió al agresor de la joven como un sujeto alto, de cerca de 1,70 a 1,75 metros, joven y delgado, características que no calzan con el imputado.
"Es por esto que el juez se basó únicamente en el análisis de las llaves", manifestó Acuña, según publicó La Tercera, debido a la contradicción en las características descritas.
El defensor regional sostuvo que su defendido explicó la presencia de las llaves argumentando no saber "por qué las llaves estaban ahí, pero explica que la víctima la habría tomado al salir de la casa", ya que había estado bebiendo alcohol en la fiesta que se celebraba esa noche en su casa y era una práctica común que hacía cuando él estaba ebrio.
Además, Mauricio Ortega aseguró que días antes de esta fiesta, su pareja fue amenazada por una tercera persona, de la cual dio su identificación completa, lo que se está indagando.
Nabila Rifo y Mauricio Ortega eran pareja al momento de la agresión este fin de semana pasado y celebraban una fiesta en la casa que compartían junto a los cuatro hijos de la mujer, dos de los cuales eran también del imputado.
Según los antecedentes del caso, la relación era inestable y estuvo marcada por episodios de violencia intrafamiliar.
"Era una pareja que está azotada por la violencia, no pretendo justificar a nadie, pero los testimonios que dan cuenta de esa noche, dicen que ella y él se insultaban y tuvieron problemas esa noche, no se pegaban, pero los dos estaban tomando, todo el resto en la casa había estado tomando y todos bastante ebrios", explicó el defensor regional.