Madre denunció posible secta tras suicidio de tres jóvenes en Antofagasta
Una de las menores presentaba símbolos dibujados en su cuerpo.
El grupo se reunía en dos céntricos lugares de la ciudad.
La PDI investiga por separado los tres suicidios.
Una de las menores presentaba símbolos dibujados en su cuerpo.
El grupo se reunía en dos céntricos lugares de la ciudad.
La PDI investiga por separado los tres suicidios.
El Ministerio Público de Antofagasta investigará la relación del suicidio de tres menores en la ciudad con la existencia de una posible secta, tras la denuncia de una de las madres de las fallecidas.
El 20 de agosto una adolescente de 15 años se quitó la vida, dos semanas después hizo lo mismo hizo una joven de 13 años y tres semanas más tarde otra joven de 15 años, amiga de la primera, repitió el suicidio.
De acuerdo a lo informado este lunes por El Mercurio, esta última joven al momento de morir tenía dibujado en el rostro una pirámide con un ojo en su interior, símbolo que es conocido como el "Ojo de Horus" o "el ojo que todo lo ve".
Días después a estos suicidios, otro joven intentó quitarse la vida y se le encontró un papel con el mismo dibujo del caso anterior.
La madre de la última joven fallecida fue quien realizó la denuncia ante el Tribunal de Familia, que este lunes pondrá todos los antecedentes a disposición del Ministerio Público para que inicie la investigación.
"El niño que se intentó suicidar, y no logró el objetivo, fue el que dijo esto. Vengo a poner una denuncia para que esto se investigue y si es una secta la deshagan y que los niños entiendan que la vida no es un juego", dijo la mujer, quien prefirió guardar reserva de su identidad, y añadió que presumiblemente son adultos quienes lideran esta presunta secta.
"Si es este hombre el que los manipula, que sea sancionado y castigado por la ley, porque los niños no pueden estarse matando por un juego", añadió.
"Tras recabar todos los antecedentes y las cosas en común, fui al tribunal a poner una denuncia y así dar a conocer que estos suicidios son parte de un juego de una secta. Nos preocupa que podrían venir muchos más en adelante", resaltó la madre.
La mujer descubrió, en conversaciones con las familias de las otras adolescentes fallecidas, que se reunían en una céntrica galería de Antofagasta conocida como "Portal Galicia" y en el mall de la ciudad, donde participaban en un juego llamado ouija y eran guiadas por líderes adultos.
"Hay una niña que me comenta que iban a hacer rituales al cementerio cuando cierra y que ellos se ponen a hacer rituales con animales, donde posteriormente se tienen que comer la sangre porque dicen que son vampiros", indicó la mujer.
En tanto, el subprefecto Jorge Curcovik, jefe de la Brigada Homicidios de la PDI de Antofagasta, explicó que "había un nivel de conocimiento entre ellas, como amigas, pero no alguna otra relación. Nosotros trabajamos en el suicidio, no hemos recibido una denuncia respecto a una secta".