El armero Juan Francisco González Marín fue el principal testigo en el día número 23 del juicio oral en contra de María del Pilar Pérez y su presunto sicario José Mario Ruz.
En esta jornada, González Marín confirmó que Ruz le pidió una pistola no inscrita que, según los peritajes desarrollados por la Fiscalía Metropolitana Oriente, habría sido la usada para asesinar al ex marido de Pérez, el arquitecto Francisco Zamorano, junto a su pareja, Héctor Arévalo, en abril de 2008.
"El me hace una petición, si acaso le puedo conseguir un arma, nada en especial. Le conseguí una pistola 765 ¿Si quería que estuviera inscrita? No, sin inscripción", señaló González.
Sin embargo, Ruz también le solicitó al armero un silenciador artesanal, el cual no pudo confeccionar, y que al final el presunto sicario se lo compró a otro armero, Aladino Pereira, ex agente de la DINA y la CNI.
Para el defensor de la mujer, el abogado Mario Palma, la presentación de este testigo atenta contra el debido proceso de su defendida.
"En un caso como este, en donde se están pidiendo penas altísimas en contra de mi representada, lo más lógico es que la misma exigencia se haga con el Ministerio Público y con la prueba que incorpora en el juicio. Si efectivamente ofrece un medio de prueba, y luego en el juicio oral incorpora uno distinto al ofrecido, por cierto que se afectan los derechos de mi representada en un debido proceso", indicó Palma.
Mientras tanto, para el querellante por las familias de las víctimas, José Luis Pérez Calaf, estos cuestionamientos ya no se pueden efectuar en esta etapa del juicio oral.
"De ninguna manera creemos que hay una vulneración de garantía cuando hay un error en una fecha en que se incauta un cañón. Estamos hablando de un testigo bastante experto en el tema, que da la sensación que tiene muy nervioso a la defensa", sostuvo Pérez Calaf.
Se espera que para este miércoles se presente en el estrado a prestar declaración el armero Pereira.