En el marco de un caso por tráfico de armas de fuego, que en julio pasado dejó tres armeros detenidos, la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó este martes el decomiso de 100 armas irregulares desde una bodega en la comuna de Huechuraba.
Según la información policial, este operativo se realizó ayer tras las declaraciones de uno de los imputados en el caso, quien confirmó la existencia de una bodega con una gran cantidad de armamento ilegal.
Al irrumpir en el lugar, la PDI confirmó la existencia de 98 armas de fuego de distinto calibre y más de 10 mil municiones, además de armamento prohibido como silenciadores, lápices que disparaban balas calibre 22 y subametralladoras que permitían disparos de mil por minuto.
Se realizó "la entrada y registro de un inmueble situado en la zona sur de Santiago, donde uno de los imputados mantenía una cantidad cercana a las cien armas, todas en condición de irregularidad frente a la Ley de Control de Armas", explicó el inspector de la PDI Paulo Contreras.
El funcionario policial explicó que "la mitad de ellas son armas de origen extranjero, que no cuentan con la autorización para ingresar a territorio nacional dentro de lo que la normativa prevé, como también una cantidad significativa -cercana a las 50 armas- que se encontraban inscritas a nombre de personas ya fallecidas".
La investigación de la PDI continuará en contra de este grupo de armeros, entre ellos el presidente de la Asociación de Armerías, Ennio Mangiola.
