Nicolás González Rojas se enojó luego de que vecinos se rieran de su caída en bicicleta.
Fue a su casa y regresó con una escopeta hechiza.
El agresor fue detenido en su casa.
Un niño de siete se encuentra hospitalizado estable tras ser baleado en plena vía pública la noche del martes en el pasaje Chacarillas de la comuna de Maipú.
Renato y otros niños jugaban en el sector supervisados por adultos cuando, alrededor de las 20:00 horas pasó un joven en bicicleta, quien producto de una mala maniobra cayó al suelo.
Nicolás González Rojas, de 19 años, "iba transitando en una bicicleta, perdió el control y cayó al suelo, y los vecinos se mofaron".
Producto de esto, "el individuo concurrió a su domicilio, sacando de éste una escopeta", relató la capitán de Carabineros Lorena Barriga.
González "llegó al lugar nuevamente, ofuscado, y procedió a disparar y un impacto balístico le llegó al menor en la parte de la espalda", indicó la oficial.
Renato recibió más de 50 perdigones en su cuerpo, por lo que fue trasladado por los vecinos al Hospital El Carmen de Maipú, y tras ser estabilizado fue derivado al San Borja Arriarán.
El pistolero escapó, pero Carabineros lo detuvo en su casa: lo encontraron en el baño con heridas cortantes en el cuerpo, presuntamente autoinferidas. Fue trasladado al Hospital El Carmen, donde se recupera.
Estado de salud del menor
En la noche del martes, se realizó una cirugía de limpieza para sacar los perdigones uno por uno de la espalda de Renato, quien pasó por la etapa de recuperación y se encuentra estable en el ala de Pediatría del Hospital San Borja Arriarán.
El Jefe de Turno de Urgencia Infantil del Hospital San Borja Arriarán, Alfredo Morán, declaró que "el paciente se encuentra sin riesgo vital, estable, en recuperación en el Servicio de Cirugía. Hay dos cosas, uno que fue el lugar donde fue la herida, que fue un lugar que afortunadamente no tiene ningún órgano importante, pero si bien en esa región pasan vasos y nervios, y un actuar rápido de los médicos que estaban de turno y eso fue lo que probablemente (causó que) este niño esté sin secuelas funcionales".
Morán agregó que Renato "tiene que permanecer algunos días en observación. La herida que él tiene, si bien es una herida que no tiene riesgo en este minuto, ni vital ni funcional, es una herida que del punto de vista estético probablemente quede con algunas secuelas, porque hay una quemadura secundaria a la lesión por escopeta".
