En libertad, pero con prohibición de asistir a partidos de fútbol en la capital quedaron los ocho detenidos por Ley de Violencia en los Estadios durante el superclásico de este domingo entre Universidad de Chile y Colo-Colo.
En total fueron detenidas 45 personas por desórdenes, infracción a la Ley de Drogas, a la Ley de Derechos y Deberes en el Fútbol Profesional, porte de arma de fuego y porte de arma blanca.
Además el balance policial del operativo especial de Carabineros desarrollado antes, durante y después del partido da cuenta que se cursaron 261 infracciones a la Ley de Tránsito, la Ley de Alcoholes y a la Ley de Drogas, entre otras.
La mañana de este lunes pasaron a control de detención ocho personas apresadas en las cercanías del Estadio Nacional, principalmente por porte de arma blanca, a quienes la Fiscalía les ofreció la salida alternativa de suspensión condicional del procedimiento por un año, con la medida de prohibición de ingresar a los estadios en la Región Metropolitana.
Balance en el transporte público
Autoridades de Transportes aseguraron que el paro de conductores de cuatro empresas no afectó mayormente el traslado de los capitalinos en el Transantiago.
El ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, apuntó que "trabajamos con un plan de seguridad, Carabineros en todos los partidos tiene un despliegue. El desafío es juntarse con los conductores, como lo ha hecho el intendente, y tener un plan de seguridad que les dé tranquilidad a ellos y a los pasajeros, pero que no detengamos el sistema de transporte".
En tanto, el director del Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz, afirmó que "no sé si fracasó" el plan de contingencia diseñado por el Gobierno. "Nosotros desplegamos un plan de contingencia que permitió llegar hacia los puntos de Metro, las estaciones principales, y grandes reclamos tampoco tuvimos".
"Hubo una afectación, sin duda, hubo 1.500 buses menos, eso significa una gran dificultad de poner en práctica un plan de contingencia", añadió Muñoz.
De acuerdo a las autoridades, la paralización alcanzó a un 50 por ciento de los servicios que se prestan normalmente un día domingo.