El padrastro de una menor de cuatro meses fue formalizado por parricidio frustrado por las lesiones que sufrió la pequeña cuando él intentó que parara de llorar al interior de su vivienda en el Cerro San Juan de Díos, en Valparaíso.
El ciudadano boliviano llegó de madrugada a la unidad de emergencia infantil del Hospital Carlos van Buren junto a la lactante, que presentaba lesiones en su mandíbula y vías respiratorias.
El Ministerio Público dio cuenta que los relatos proporcionados tanto por el imputado como por la madre de 23 años coinciden con el informe médico, el cual señala "epistaxis y herida en el paladar".
El fiscal de turno, José Luis Uriarte, confirmó que el hombre confesó la participación en el hecho y que arriesga penas de cárcel de entre 10 a 15 años.
"Los médicos nos indican que cualquiera circunstancia de poder retirar ese tipo de elemento significaría la muerte de la menor, por lo tanto, estamos a la espera de que efectivamente ese desenlace no se produzca, pero los hechos y las acciones tendientes a quitarle la vida a la menor para nosotros hacen que en la audiencia correspondiente formalicemos por parricidio en grado de frustrado, solicitando al tribunal la prisión preventiva", indicó.
Usó un biberón y sus dedos para causar las lesiones
Personal de la Brigada de Homicidios de Valparaíso manifestó que las acciones del padrastro se apoyaron en la utilización de un biberón y de los dedos del imputado.
El subcomisario Waldo Brumont dijo que "al tratar de calmarla por el transcurso de varias horas, introdujo de forma muy brusca un biberón de leche en su boca. Al ver que no se calmaba con este biberón de leche, él de forma espontánea, explosiva y, como él señala, con mucha rabia introduce dos dedos de su mano derecha en la cavidad bucal, provocando las lesiones a la menor".
"El autor de los hechos confesó su participación directa. El padrastro es un ciudadano boliviano que se encontraba de forma irregular en territorio nacional", añadió.
En un comienzo, la madre y el padrastro explicaron a los facultativos que él introdujo los dedos al paladar de la bebé para salvarle de una asfixia, lo que no se coincide con el tipo de lesión con el que ingresó al hospital.