La Policía de Investigaciones decomisó más de 600 fuegos artificiales en la comuna de Paine, donde un sujeto fabricaba, modificaba y comercializaba estos los juegos pirotécnicos.
El prefecto Eduardo Urribarri, señaló que se incautaron estos "elementos que se mantenían de manera irregular y vulnerando la Ley de Armas en domicilios particulares".
"Destacar que estos elementos, pudimos apreciar que algunos se pueden activar por control remoto, hay algunas bengalas que son resistente al agua y el peligro que genera tenerlos en residencias particulares sin duda que lleva intranquilidad a la ciudadanía", planteó la autoridad de la PDI.
"Estos elementos pirotécnicos estaba siendo destinados a ser comercializados para los llamados 'narcofunerales', celebración de equipos deportivos y disparos injustificados", aseguró.
"PONE EN RIESGO LA SALUD"
La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, señaló que la comercialización de estos elementos pirotécnicos "pone en riesgo la salud y la vida de las personas".
"Esto es algo que pone absolutamente en riesgo la salud y la vida de las personas, porque pueden -incluso- el sólo hecho de estar sometido a un calor podría generar una explosión y que, además, afecta el temor con el que viven las personas cuando las escuchan, porque muchas veces no se diferencia si esto es un balazo o estamos frente a un fuego artificial", señaló la subsecretaria.
"Gracias a que hoy día se ha modificado el Código Penal y se ha establecido como delito este tipo de comercialización, hoy día hay una persona que ha quedado en prisión preventiva porque también tenía otros antecedentes", agregó Martorell.
El detenido fue identificado como Jose Luis Caroca fue formalizado por tráfico de fuegos artificiales, esto tras la modificación de la ley de armas y explosivos, quedando en prisión preventiva.