Cuando aún permanece en el recuerdo el brutal crimen de un lactante en la secta de Colliguay, este jueves se conoció de la comunidad religiosa de Los Naranjos, agrupación de origen cristiano y hermética.
Sus integrantes eran en su mayoría familiares, se casaban entre sí y vivían del diezmo. Sin embargo, tras este endogámico grupo religioso había graves delitos en las víctimas eran menores de edad.
Al líder, identificado como Eduardo Cruz Berríos, que tiene unos 50 años, se hacía llamar "El mesías" y oficiaba como pastor religioso, se le acusa de abusar sexualmente de su sobrina en 2010 al interior de la comunidad.
Además, carga con dos imputaciones anteriores por el delito de violación, siendo detenido durante la presente jornada.
El hijo de Cruz, que secundaba la comunidad, fue también detenido durante este jueves y se le imputa una violación en 2006.
Y a un tercer detenido, también familiar de los primeros, se le encontró un rifle, dos pistolas y un revolver. La investigación es de larga data y en su momento Carabineros inició las diligencias sin resultados, por lo que la Fiscalía Local de Curacaví entregó el caso a la PDI.
El subprefecto Marcos Venegas detalló que "recibimos las ordenes de detención para dos integrantes de esta comunidad y ambos fueron detenidos. Este viernes están siendo puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Curacaví y hay un tercer integrante que participa de la comunidad, el cual detenido en el contexto de una flagrancia por infracción a la Ley de Armas".
Las detenciones tuvieron lugar en la Parcela 22 en el sector Los Naranjos de Curacaví, un terreno en el que se construyeron seis cabañas para los fieles. Entre ellas, se levanta la capilla en el que el líder oficiaba los servicios religiosos.
De las personas reclutadas, la mayoría eran familiares, entre ellas las menores de edad a quienes se le sometía bajo un régimen interno y que eran reiteradamente abusadas.
Ex integrantes hicieron denuncia
Un matrimonio que abandonó hace tiempo la comunidad realizó la denuncia. Su hija de 14 años fue una las víctimas. Según el Ministerio Público, a las menores se les permitía salir el fin de semana para efectuar trámites y compras, por ejemplo. Así comenzaron los seguimientos de la policía para armar el puzzle del caso.
Pese a todo, para la PDI aún no hay información suficiente para hablar derechamente de una "secta".
Venegas explicó que "estamos en presencia de una comunidad cristiana en el cual se han producido estos hechos que se están investigando. No nos ponemos pronunciar, es muy apresurado señalar que corresponde a una secta o de características sectarias".
La indagatoria es liderada por el fiscal jefe de Curacaví, Cristián Cáceres, quien encabezó los allanamientos junto a la Brigada Investigadora del Crimen de Melipilla. Los tres detenidos serán formalizados este viernes en el Tribunal de Garantía de Curacaví.