Tres de estas agrupaciones funcionarían en la Región Metropolitana.
La PDI creó un equipo especial para detectarlas y desbaratarlas.
El impacto provocado por el caso de "Antares de la luz" elevó las denuncias sobre los grupos espirituales ante la Policía.
La Policía de Investigaciones está detrás de los pasos de tres presuntas sectas que operan en la Región Metropolitana bajo la fachada de grupos de autoayuda.
La PDI creó hace un mes y medio un Grupo de Análisis e Intervención Antisectas (GAIA) compuesto por 10 detectives, que es liderado por el subprefecto Miguel Ampuero.
El oficial no quiso dar mayores detalles sobre los grupos, pero explicó a La Segunda que los tres funcionan de manera similar: parten como grupos de autoayuda a los que se accede tras pagar una cuota inicial que supera el medio millón de pesos, además de cuotas mensuales.
Con el tiempo los miembros han iniciado sacrificios de animales y profanaciones en cementerios e iglesias.
En este minuto la GAIA está trabajando con la Fiscalía Metropolitana Sur para obtener un permiso para allanar a uno de esos grupos, que opera en Puente Alto.
La unidad Antisectas se creó a propósito del revuelo generado por el caso de "Antares de la luz", cuyo grupo sacrificó a un bebé para "evitar el fin del mundo".
El GAIA es único en su tipo, por lo cual sus integrantes están participando en charlas, capacitaciones y seminarios para estudiar el fenómeno de las sectas, además de recibir apoyo de expertos de la sociedad civil, informó La Segunda.
