A más de cinco años de cárcel fueron condenados dos ingenieros pedófilos
Manuel Reinoso Aguilera y César Vergara Sáez integraban la red "Boylover".
Las madres de sus víctimas declararon en su favor durante el juicio oral.
Manuel Reinoso Aguilera y César Vergara Sáez integraban la red "Boylover".
Las madres de sus víctimas declararon en su favor durante el juicio oral.
A más de cinco años de presidio efectivo fueron condenados dos ingenieros enjuiciados por su participación en una red de pedofilia denominada "Boylover".
Manuel Reinoso Aguilera y César Vergara Sáez fueron detenidos en noviembre del año 2009 en una operación coordinada que desarrolló la Policía en Santiago, Valparaíso y Puerto Montt.
César Vergara -que hasta su detención se desempeñaba en la Tesorería General de la República en Puerto Montt- fue condenado a tres años y un día de cárcel por abusos sexuales y a 819 días por almacenamiento malicioso de material pornográfico infantil.
Por su parte, Reinoso -que en internet enseñaba cómo seducir niños y no sentir culpa- fue condenado a tres años por el delito de sodomía y a 800 por almacenamiento de pornografía infantil.
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| Los sujetos seleccionaban a sus víctimas de entre familias de precaria situación económica, destacó la Fiscalía. (Foto TVN) |
Según destacó en el proceso la Fiscalía, ambos sujetos "contactaban a menores que estaban en situación de riesgo, familias que estaban constituidas solamente por la madre, con multiplicidad de hijos, antecedentes de violencia intrafamiliar, droga, parientes incluso condenados por delitos de agresiones sexuales, y en situación económica muy, muy precaria".
El fiscal de la Zona Centro Norte Marcos Mercado enfatizó que los sujetos virtualmente se convertían en una especie de padrinos de los menores que abusaban: los llevaban de vacaciones al litoral central y les celebraban fiestas, a las que asistían otros pedófilos
"Llegaban incluso a llevarse a vivir a estas familias y mejorar su condición económica, mediante lo cual lograban consumar muchas de estas conductas y, a su vez, lograr una lealtad" de sus víctimas.
Esto último se expresó en que, durante el juicio oral, los menores abusados no efectuaron relatos, y más aun, sus madres declararon en defensa de los pederastas.