Arzobispado: Las denuncias contra Precht por abusos sexuales son "verosímiles"
El arzobispo de Santiago mandará a Roma el proceso contra el ex vicario de la Solidaridad.
Lo mismo ocurrirá con el caso del presbítero Alfredo Soiza-Piñeyro.
El arzobispo de Santiago mandará a Roma el proceso contra el ex vicario de la Solidaridad.
Lo mismo ocurrirá con el caso del presbítero Alfredo Soiza-Piñeyro.
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, decidió enviar a la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano los procesos que inculpan al ex vicario de la Solidaridad, Cristián Precht, y al presbítero Alfredo Soiza-Piñeyro en conductas abusivas contra mayores y menores de edad, situaciones que por su gravedad escapan a la competencia de su autoridad.
En un comunicado, la máxima autoridad de la iglesia chilena expresa textualmente que "En ambos casos nos encontramos ante noticias verosímiles de conductas abusivas con mayores y menores de edad. Ello exige que las actas del proceso sean transmitidas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, porque la autoridad eclesiástica local no es competente, al estar estos "delitos más graves" reservados al mencionado Dicasterio, incluso cuando estén prescritos para la legislación canónica al haber transcurrido 20 años desde que las eventuales víctimas cumplieron 18 años. Como Arzobispo de Santiago pediré para ambos casos la derogación de la prescripción".
Cristian Precht. (Foto: Archivo UPI) |
Ezzati detalló que en el caso de Precht, "a fines de agosto de 2011, recibí una denuncia (...) por hechos ocurridos en los años 80 referentes a Patricio Vela Montero, persona ya fallecida".
El arzobispo explicó que dispuso de inmediato una investigación y que "a fines de octubre de 2011, determiné la conclusión de la investigación previa llevada a cabo por el sacerdote Marcelo Gidi, S.J. Si bien no fue posible acreditar la existencia de un delito canónico más grave, es decir, de abuso sexual cometido por un clérigo contra un menor de edad, establecí que el presbítero Precht siguiera restringido en sus responsabilidades pastorales mientras se realizaba un proceso administrativo".
En el caso de Soiza-Piñeyro, se limita a exponer que "la mencionada investigación deben ser enviados a la Congregación para la Doctrina de la Fe" y que el presbítero "me ha presentado una solicitud escrita, en la que expresa su voluntad de abandonar el ministerio sacerdotal".
Al dar a conocer su decisión, el arzobispo Ezzati afirmó que "el primer gran beneficio que hacemos a las víctimas y a la sociedad es la de decir la verdad y en ese sentido creo que a la Iglesia Católica le honra decir la verdad. Nos duelen los hechos, pero la primera tarea que tiene la Iglesia de justicia es hacer presente la verdad y esta verdad está en parte en lo que ha sigo investigado hasta ahora".
Durante la dictadura, Precht fue secretario ejecutivo del Comité Pro Paz y luego cabeza de la Vicaría de la Solidaridad, organismos que defendieron a los perseguidos por el gobierno de Pinochet y promovieron la defensa de los derechos humanos.
El sacerdote fue también el jefe de la Comisión Nacional que preparó durante dos años la visita del papa Juan Pablo II en 1987. Posteriormente encabezó la Vicaría de la Pastoral Juvenil y más tarde encabezó el área de comunicaciones de la Arquidiócesis de Santiago.
Su último papel destacado en la iglesia fue como secretario ejecutivo de la Comisión de Canonización de San Alberto Hurtado.
En 2010 recibió la condecoración "Héroe de la Paz San Alberto Hurtado", por su labor en materia de Derechos Humanos durante su trabajo en la Vicaría de la Solidaridad.