El objetivo es buscar la verdad, dijo a Cooperativa Marcelo Gidi, quien llevó adelante la primera etapa de la indagatoria.
La denuncia original permitió conocer antecedentes sobre "abusos de naturaleza sexual con personas mayores y menores de edad", explicó.
El sacerdote jesuita Marcelo Gidi dijo este viernes a Cooperativa que no hay un plazo definido para que la Congregación Para la Doctrina de la Fe del Vaticano se pronuncie sobre las denuncias de abuso contra el ex vicario de la Solidaridad Cristián Precht, que él indagó en su primera etapa.
"No hay un plazo", porque sólo se busca "que se conozca la mejor verdad", explicó el religioso a El Diario de Cooperativa.
"Este proceso entra ahora a las oficinas de la Congregación Para la Doctrina de la Fe, la recibe un experto en materia y hace su informe, y sobre eso la Congregación puede determinar si con esos antecedentes le basta para dictar sentencia o requiere mayor información, o va a decir que se continúe con un proceso judicial en la Diócesis respectiva; podría enviar los documentos de vuelta ya no tanto para una investigación, sino para un proceso judicial", explicó Gidi.
El sacerdote recordó que el "proceso se inició con una denuncia hecha por la esposa de Patricio Vela (sicólogo que se suicido en 1991), y concluye que no hubo posibilidad de comprobar la ocurrencia de lo que se señalaba".
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| El resto de las presuntas víctimas "quiere mantener la reserva de su identidad" y no hacer denuncias a la Justicia Penal, explicó el cura jesuita. (Foto: UPI) |
Sin embargo, la indagatoria por él llevada a cabo "permitió recoger otra cantidad de antecedentes" respecto de otros casos, cuyos "números son indefinidos, imprecisos para la opinión pública, porque las personas involucradas quieren mantener la reserva de su identidad".
De todos modos "no importa el número; basta con que exista uno para justificar la presencia de la justicia dentro de la Iglesia, pero como señala monseñor Ezzati, se habla en plural: hay más de uno", hechos que "habrían ocurrido alrededor de los años 80 en la Región Metropolitana", y cuyas víctimas "no quieren hacer llegar estas denuncias a la Justicia Penal", dijo Gidi.
El Arzobispado envía los resultados de la investigación al Vaticano porque "con todos los antecedentes que hasta ahora se tienen hay apariencia de que es algo verdadero, es probable que aquello que se denunció pudo haber ocurrido, hay noticias verosímiles de que podrían ocurrir abusos de naturaleza sexual con personas mayores de edad y con menores de edad", conclusión que rige tanto para el caso de Precht como el del sacerdote Alfredo Soiza-Piñeyro.
Rol en dictadura no influye en la investigaciónGidi dijo que al interrogar a Cristián Precht "él niega la ocurrencia de los hechos por los que está siendo investigado", y que su destacado rol en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura no es ni un atenuante ni agravante, a lo más "podrá ser una consideración".
"Todo el bien que en ese tiempo como en otros tiempos de su ministerio sacerdotal hizo el padre Precht, como también el padre Soiza, son bienes, favores y actividades loables que no se les pueden negar"; pero tampoco "quitan energía a la Iglesia para investigar".
En caso de que se determine la ocurrencia de los hechos, Precht y Soiza-Piñeyro arriesgan distintas sanciones, siendo la más grave "pérdida del estado clerical".
