"Veo que esta gente ha actuado como en un arreglo", dijo respecto a sus acusadores.
Sobre James Hamilton, el sacerdote enfatizó que no está dispuesto a tener un careo con él.
El sacerdote Fernando Karadima, acusado de abusar sexualmente de cuatro personas, aseguró el pasado 29 de junio al fiscal del caso Xavier Armendáriz que las imputaciones son falsas y que sus acusadores eran mayores de edad cuando los conoció.
En alusión a las supuestas tocaciones aseguró a Armendáriz que "eso jamás lo he hecho, en modo alguno. Yo soy afectivo con los jóvenes y la gente me conoce, puedo dar un abrazo, un beso en la frente, pero jamás tocarle los genitales a nadie. Eso jamás lo he hecho con nadie ni tampoco darle un beso en la boca a nadie", publicó este viernes La Segunda.
"Pido que se considere que mi palabra valga, pues tengo tanta gente que ha pasado por acá", dijo el religioso quien enfatizó que "mis manos han sido consagradas para tomar la hostia y no podría hacer nada inmoral con ellas".
El religioso advirtió que James Hamilton, Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y Fernando Battle son amigos entre ellos y que todos tenían en común querer ser sacerdotes, pero afirmó a Armendáriz que "no les veía vocación, veo que esta gente ha actuado como en un arreglo".
"Yo los perdoné, le ofrezco este dolor al Señor. No tengo rencor, pero lo que se ha dicho en mi contra no es efectivo y tengo pena, pues estas personas debieron encararme, debieron venir a mí", puntualizó el religioso.
"No quiero referirme a James Hamilton, por secreto de confesión" respondió Karadima sobre uno de sus principales acusadores y enfatizó al fiscal que "no estoy dispuesto a tener un careo con él por motivos de salud".
Respecto a la decisión del cardenal Francisco Javier Errázuriz de enviar el caso al Vaticano, Karadima aseguró que "me comentó esta situación, pero me dijo que no la creía".
