El ex vicario de la Solidaridad, sacerdote Cristián Precht, aseguró este jueves que no apelará contra la decisión de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) en proceso por supuestos abusos sexuales y que asumirá las sanciones correspondientes.
La CDF confirmó que Precht cometió "conductas abusivas" contra adultos y menores de edad, por lo que la Iglesia chilena determinó sanciones para el religioso, luego que el Arzobispado de Santiago decidiera enviar al Vaticano el proceso por denuncias de conductas abusivas en su contra.
Precht informó, a través de un comunicado, que "en la esperanza de poner término a estos cuestionamientos y tensiones, y manteniendo mi convicción de inocencia respecto de los delitos que se me atribuyen, he decidido no apelar ante la CDF y asumir con obediencia las sanciones impuestas por mi Obispo".
Agregó que tiene "la esperanza de seguir sirviendo como presbítero en los espacios y tiempos que la Iglesia me quiera conceder".
El comunicado de Precht
"En las semanas transcurridas desde que se me notificó lo resuelto por la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) he pedido al Señor sus dones de sabiduría y fortaleza, en la búsqueda de decisiones conformes con la verdad, la justicia y el bien supremo de la caridad.
Ha sido un tiempo de revisión profunda de mis acciones y omisiones, y sobre la forma en que otros pudieron percibirlas.
Nunca he intentado forzar la conciencia ni doblegar la voluntad de persona alguna, menor o mayor, mujer o varón.
El respeto incondicional a la dignidad de toda persona y el ejercicio de la autoridad como un servicio son patrimonio sustancial del Evangelio al que he consagrado mi vida.
Si algún gesto mío ha podido, más allá de mi intención, agraviar o escandalizar a un hermano, le pido perdón y asumo la responsabilidad de expiar por mi imprudencia.
Durante el proceso canónico que me afecta se han levantado críticas contra autoridades de la Iglesia. Sé que nuestros pastores sólo han buscado explorar la verdad y decidir conforme al bien de la Iglesia. Les manifiesto mi respeto, mi gratitud y mi dolor por esas críticas.
Me duele igualmente que, con ocasión de este proceso, haya hermanos sacerdotes que puedan sentirse, también ellos, cuestionados o desalentados en su trasparente servicio a la Iglesia y a la sociedad.
En la esperanza de poner término a estos cuestionamientos y tensiones, y manteniendo mi convicción de inocencia respecto de los delitos que se me atribuyen, he decidido no apelar ante la CDF y asumir con obediencia las sanciones impuestas por mi Obispo.
Abrigo la esperanza de seguir sirviendo como presbítero en los espacios y tiempos que la Iglesia me quiera conceder. Es la vocación de mi vida y quiero honrarla con purificada dedicación.
Agradezco a todos los que me han acompañado en este tiempo con su oración, consejo y solidaridad. En especial agradezco al Padre Raúl Hasbún por su competencia jurídica y su entrañable fraternidad.
Por intercesión de la Santísima Virgen María, pido al Señor nos conceda en esta Cuaresma la gracia de convertirnos a El con un corazón purificado".
P. Cristián Precht Bañados
Santiago, 21 de febrero de 2013