El presbítero afirmó que el ex vicario debería conocer el proceso que se sigue en su contra.
Agregó que se deben respetar los derechos de acusados y acusadores.
El sacerdote Mariano Puga, cercano al ex vicario de la Solidaridad Cristián Prech, hoy acusado por abusos sexuales contra menores, afirmó que más allá de las denuncias contra el presbítero, "la amistad con él es en las buenas y en las malas".
Precht está suspendido de sus funciones como párroco de la iglesia de La Cisterna a causa de una investigación que sigue en su contra la Congregación para la Doctrina de la Fe, con sede en el Vaticano. Y este fin de semana hizo llegar una carta a sus cercanos en la que acusó baches en el proceso y afirmó que no se le ha permitido conocer el expediente, ante el cual desea defenderse y se muestra dispuesto "a recibir algún tirón de orejas, que Dios me pueda mandar".
Puga afirmó que más allá de la investigación que se sigue contra el ex vicario, "la amistad con él es en las buenas y en las malas, en la debilidad y en la fortaleza de Cristián. Eso no significa que nosotros estamos atropellando los derechos de los hermanos y hermanas que han acusado ser abusados. Lo que queremos que tanto para unos como para otros pueda ser con respeto a los derechos que tiene cada uno".
En ese sentido apoyó la petición de conocer el expediente que hizo Precht: "Él en el proceso de la Iglesia no ha tenido acceso a sus acusadores. Eso nos parece que es algo que nos desconcierta. Yo no soy ningún experto en leyes y normas de los debidos juicios, pero me parece que lo mínimo cuando se está haciendo un juicio contra una persona es oír a las partes".
Ante este tema, la experta en derecho canónico Ana María Celis explicó que no necesariamente se le debe entregar en esta etapa la información al denunciado.
"El hecho de que no se le hayan contado todavía los nombres de las personas o que él haya considerado que son genéricas las preguntas, puede deberse a que no es la parte conclusiva de ese proceso administrativo. Por eso mismo es que estamos todavía dentro de la espera de lo que la Santa Sede decida que corresponde hacer de ahora en adelante. Considerar que es un proceso terminado es un error", dijo Celis.
