Un delincuente con un amplio prontuario por tráfico de drogas, receptación y conducción bajo el estado de ebriedad, que mantenía órdenes vigentes, identificado como Carlos Vega Vásquez, murió este miércoles abatido por personal de la Policía de Investigaciones (PDI) en medio de un intercambio de disparos en la Villa Olímpica de Ñuñoa. De acuerdo a la información del caso, el tiroteo ocurrió durante un seguimiento que efectuaban funcionarios de la Brigada de Homicidios de San Francisco de Mostazal (Región de O'Higgins) al sujeto, blanco de una investigación por una serie de atracos registrados en el último tiempo, incluyendo la sustracción de un computador desde el interior del auto del fiscal de alta complejidad de Rancagua. Al notar la presencia de los detectives, el hombre sacó una pistola de sus vestimentas y disparó contra los policías, que a su vez repelieron el ataque con sus armas de servicio, detalló el fiscal Francisco Lanas. En el procedimiento se allanó además el domicilio del individuo, donde se incautó un arma y diversas especies provenientes de delitos.