Un nuevo enfrentamiento entre un grupo de taxistas y supuestos conductores de la aplicación de transportes Uber, a raíz del servicio de esta empresa en el país, se desarrolló durante la última jornada en Santiago Centro.
De acuerdo a lo informado por Carabineros, cerca la medianoche del sábado sujetos identificados como taxistas llegaron hasta la esquina de Tarapacá con Santa Rosa, en la comuna de Santiago, y atacaron con palos y piedras a un grupo de automóviles que se suelen detener en el lugar, en un hecho que no dejó lesionados.
El comandante de Carabineros Cristián Clavería explicó que "un grupo de taxistas, al parecer concertados, concurre a ese punto y desciende de los vehículos, ocasionando daños a unos vehículos particulares que se encontraban estacionados. Hay cerca de cinco vehículos que resultaron con daños".
"Lo central es que ellos (los conductores afectados) denuncian que llegan unos taxistas, descienden de los vehículos y ocasionan daños porque confunden estos vehículos particulares con vehículos que realizan transporte de pasajeros, como Uber. Son antecedentes que tienen que ser investigados por la Fiscalía", agregó el oficial.
Desde la Coordinadora Nacional de Taxistas de Chile (Conatach), su vocero, Claudio Morales, afirmó que el hecho corresponde a "una vuelta de mano" de un grupo de colegas tras un incidente registrado en la madrugada del sábado, donde un grupo "como de 40" personas atacaron con fierros "siete taxis" afuera del Terminal Sur de Santiago, según dijo.
"La violencia llama a la violencia, y los colegas que trabajan en la noche, obviamente, reaccionaron e hicieron lo mismo con ellos. Es una vuelta de mano del día viernes en la noche. No lo avalamos, pero hay que estar en los pantalones de ellos", señaló el portavoz de la Conatach.
Para el vocero de los taxistas independientes, Nicolás Sayes, este nuevo episodio entre sus colegas y choferes de uber responde una "tibia" intervención del Ministerio de Transportes en el conflicto entre los gremios.
"Yo creo que la verdad es que la desesperación de la situación que estamos viviendo en la actualidad, donde el comercio ambulante y el transporte ya es una cosa sin límites, son muchos. Hay mafias de empresarios que están comprando vehículos para arrendar y todos estos se le están pasando a extranjeros, explotándolos también a ellos, y eso genera desesperación en ellos cuando ven que el mercado no alcanza para todos", denunció el dirigente.
"Acá claramente es el Ministerio el que tiene algo que decir al respecto. No sé qué hace la ministra (Gloria Hutt) mientras pasa todo esto", apuntó Sayes.