La Justicia dictó este viernes prisión preventiva para Leonel Contreras Canales, funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) acusado de ser el autor del crimen de la subinspectora de la misma institución Valeria Vivanco, ocurrido el 13 de julio pasado en medio de un procedimiento en el límite entre las comunas de La Granja y La Pintana.
El Juzgado de Garantía de Santiago imputó esta tarde al detective por el homicidio de su compañera, de 25 años, y abrió un plazo de seis meses para investigar los hechos, periodo durante el que el policía deberá cumplir la medida cautelar en la Brigada de Reacción Táctica Metropolitana, en la comuna de Cerrillos.
Durante la extensa audiencia de formalización, la magistrada Mariela Hernández determinó que la libertad del imputado encarna "un peligro para la seguridad de la sociedad".
"El hecho es sumamente grave, afecta a bienes jurídicos de los más relevantes que nuestro ordenamiento jurídico protege", indicó Hernández.
"La pena asignada al delito permiten presumir que la libertad del imputado es un peligro para la seguridad de la sociedad. Voy acoger la petición del Ministerio Público, a la cual los querellantes se han adherido, y voy a decretar la medida cautelar de prisión preventiva", explicó la jueza.
En la sesión, el fiscal jefe de Delitos Violentos, Christian Toledo, presentó pruebas balísticas y señaló que el imputado, "sin existir amenaza real o peligro inminente para alguno de los funcionarios policiales o sin que existiera causa o motivo suficiente, de manera directa e intencional, procedió a efectuar un disparo con su pistola fiscal impactando a su compañera Valeria Vivanco, quien resulta lesionada en su zona torácica con entrada y salida de proyectil, lesiones que posteriormente le causaron la muerte".
Vistas las pruebas y escuchados los argumentos, la jueza consideró que "estamos en presencia de un homicidio doloso, descartando desde ya la imprudencia propiamente tal, de acuerdo a la forma y las circunstancias en que se percutó el disparo".
"El imputado es un funcionario público capacitado. Existen distintos protocolos en la institución que dan cuenta en qué momentos ellos pueden usar la fuerza o el arma de servicio y qué se tiene que tener en consideración para tales efectos", afirmó la magistrada.
DEFENSA NIEGA QUE CONTRERAS HAYA DISPARADO
La defensa, en tanto, aseguró que los restos de pólvora hallados en las manos de Contreras se deben a que ayudó a comprimir la herida de Vivanco para detener el sangrado.
Además, criticó que no fue hasta el tercer informe cuando se estableció la huella balística.
"Pedimos que sea otra medida cautelar", manifestó el abogado defensor, Marcial Lagos, en rechazo a la prisión preventiva.
"Leonel siempre niega haber disparado y eso lo mantiene enfáticamente hasta el día de hoy. Yo entiendo que él no ha disparado, creo que lo ha hecho una vez o dos veces. Las personas que hemos disparado 1.000 tiros y hacemos clases de práctica de tiro podemos señalar que es una situación de emergencia, de estrés, de adrenalina, sobre todo porque es un procedimiento policial no fácil. Ellos llevaban más de 24 horas, desde el viernes, investigando un homicidio. Esto fue el día domingo", adujo el jurista.
En primera instancia se detuvo a dos civiles -un joven de 19 años y un adolescente de 17 años- como sospechosos del crimen. Ambos fueron formalizados y estuvieron en prisión preventiva por el crimen cerca de dos meses.
Posteriormente, dadas las incongruencias, se resolvió que el funcionario era el principal sospechoso del homicidio y se concretó ayer su detención por personal de Carabineros.
En paralelo, la Fiscalía indaga la presunta obstrucción a la investigación por parte del alto mando de la PDI.