En prisión preventiva quedó la madre del niño que disparó y mató a un amigo de 11 años en La Pintana, en momentos que manipulaba una pistola de 9 milímetros.
Se formalizó a Giselle Bravo y Héctor Bravo, la madre y abuelo del menor de ocho años que, según confirmaron los peritajes de la PDI y el Ministerio Público, fue quien disparó el arma que terminó con la vida de B.B.V. de 11 años la tarde del martes.
Según la Fiscalía Sur, el niño salió de la vivienda tras el disparo pidiendo ayuda y asegurando que disparó el arma que, pensaba, no estaba cargada. Sin embargo, tenía 14 cartuchos de 9 milímetros.
Tras el incidente, su madre de 27 años, la dueña de la casa, limpió la pieza matrimonial donde ocurrió el hecho, alterando el lugar donde las policías debían comenzar la investigación. Mientras que el padre de ella se llevó el arma hasta su casa, a una cuadra del lugar.
Al llegar Carabineros, encontraron además 244 gramos de cocaína base y la mujer reconoció que en la casa se vendía droga.
El fiscal Ignacio Pefor declaró que "si bien la mujer no se encontraba en el lugar, evidentemente ella tenía conocimiento de que el arma estaba en su domicilio. De hecho, la muerte se produce en su dormitorio y, por otro lado, es ella misma la que señala que se dedica al tráfico".
"Evidentemente esto altera el sitio del suceso, porque se estaba investigando un delito de homicidio y el hecho de borrar las manchas de sangre en el lugar y retirar el arma homicida por supuesto que causa un daño a la investigación", indicó.
Tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas
Se imputó a Giselle el delito de tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas, solicitando la prisión preventiva, lo que fue acogido por el tribunal; mientras que su padre de 56 años quedó con arresto domiciliario nocturno por tenencia ilegal de arma de fuego.
El abogado defensor Daniel Pradenas dijo que "la defensa pidió 90 días por las circunstancias que hay un delito de tráfico que habría que investigar, porque esto nace a partir de accidente. Entonces, no es una diligencia que venga realizando la policía que venga en busca de eso, no hay antecedentes".
La abuela del niño que disparó el arma indicó que se trató de un accidente: "Fue un accidente, ellos estaban jugando, no se sabe. Está en shock el niño".
Se decretaron 90 días para la investigación. Mientras que el esposo de la mujer y dueño de la pistola, también involucrado en tráfico de drogas, sigue prófugo.
En tanto, el Tribunal de Familia respectivo determinará la custodia del menor de ocho años.