En prisión preventiva quedó Carmen Sagal Suazo, de 63 años, acusada por el delito de parricidio tras matar a tiros de escopeta a su marido, Camilo Alarcón Bastías, de 67, la tarde del domingo en el sector rural de Coroney, de la comuna de Tomé.
Según se conoció, antes del incidente la mujer fue agredida por lo que con su arma intentó defenderse, causándole la muerte al sujeto en el lugar.
Ante el peligro de fuga, la magistrada impuso una fianza de cinco millones de pesos, con lo que se puede conmutar esta medida cautelar y que ella pueda cumplir los tres meses de investigación en libertad.
"Lo que sucedió en este caso concreto, es que claramente tenían diferencias en el matrimonio que habrían culminado con una discusión el día sábado y posteriormente el domingo, cuando el imputado concurre hasta donde se encontraba la víctima, que es una casa de campo que ambos mantenían y la víctima le dispara", dijo el fiscal Rodrigo Bascuñán.
La caución deberá ser revisada por la Corte de Apelaciones de Concepción.
El delito de parricidio contempla penas que van desde los 15 años y un día, hasta la cadena perpetua.