La Fiscalía de Talcahuano formalizó cargos este miércoles contra los tres funcionarios de la Policía de Investigaciones que ayer fueron detenidos y acusados de haber actuado en complicidad delictiva con dos mujeres civiles en la Región del Biobío.
Los detectives -ya dados de baja- Fabián Estrada Estrada, Edward Melo Fuentes y Javier Ignacio Rauch Garrido, además de Mirtha Graciela Fuentalba Soto y Carla Loretta Tapia Arriagada fueron imputados por los delitos de robo con intimidación, tráfico de drogas, asociación ilícita para delinquir y violación de secreto.
Según se hizo público en la audiencia, conducida por el fiscal Álvaro Hermosilla, los acusados se comunicaban a través de un grupo de WhatsApp denominado "Criaturas del Señor", mediante el cual "organizaban actividades ilícitas".
"Hay antecedentes concretos de que, al menos, habían cometido un robo (con intimidación) en la comuna de Lota, donde fueron dirigidos por una persona que tenía el carácter de funcionario público", explicó Hermosilla.
Este episodio ocurrió el 2 de julio de este año, cuando las dos mujeres se hicieron pasar por encuestadoras municipales para ingresar al hogar de dos ancianos; quienes luego fueron amordazados y sufrieron el robo de especies.
El persecutor agregó que las mujeres "habrían realizado, de manera aislada, otros delitos, particularmente de tráfico de drogas".
Las dos mujeres, al igual que dos de los detectives, quedaron en prisión preventiva, mientras que el tercero fue sujeto a arresto domiciliario total.