Fabián Cáceres confesó el crimen de su ex polola y la madre de ésta en Maipú.
El tribunal otorgó seis meses como plazo para la investigación.
En prisión preventiva quedó Fabián Cáceres, tras ser formalizado por el crimen de su ex polola y la madre de ésta en la comuna de Maipú.
El Ministerio Público formalizó al joven de 18 años -quien confesó el crimen- por los delitos de homicidio calificado de Carolina Donoso (53) y violación con homicidio de su ex polola Gabriela Alcaíno, de 17 años.
El crimen se registró la madrugada del lunes cuando Cáceres llegó hasta la casa de las víctimas, atacándolas con puñaladas al interior del hogar.
En la audiencia se conoció que la madre recibió múltiples puñaladas al oponerse al ataque y proteger a su hija, la cual no se defendió de los ataques; revelándose también que la joven era constantemente acosada por Cáceres, pese a haber terminado la relación hace tres meses.
El fiscal metropolitano occidente, José Solís, detalló que "se advierte que la madre se defiende, pero Gabriela no tiene ninguna herida defensiva. Es decir, ella nunca se defendió", ante lo cual apunta que "hay que sacar las conclusiones del porqué, que puede ser que su madre estaba muerta en el piso y ella la estaba mirando".
Además, precisó que el delito de violación con homicidio "tiene la pena más alta en Chile, y tiene sólo dos penas posibles, presidio perpetuo simple o presidio perpetuo calificado; y el otro delito, de homicidio calificado, parte en 15 años y un día".
El miércoles confesó el crimen, siendo detenido por la Policía de Investigaciones (PDI), a quienes indicó que "no habría soportado la ruptura de la relación".
Hasta el Centro de Justicia llegaron familiares de las víctimas, amigos y mujeres para manifestarse en contra del joven.
El Noveno Juzgado de Garantía de Santiago dio un plazo de seis meses para la investigación, mientras que la defensa solicitó resguardar la integridad del autor confeso del crimen.
Funerales de la joven y su madre
En paralelo a la audiencia, este viernes tuvieron lugar los funerales de ambas mujeres.
El tío de la joven, Gabriel Alcaíno, expresó que "no queremos hablar de cerrar una etapa. Pensamos hoy que una despedida es algo que cierra un ciclo. No. Nosotros pensamos que hoy es un inicio de un ciclo, un cambio de las generaciones nuevas y de sus padres para que tengan la confianza de hablar este tipo de problemas".
"Y también para que las autoridades tomen cartas en el asunto. ¿Por qué no decirlo? Una Ley Gabriela, una ley que ayude a estas niñas que están pololeando. ¿Hoy cuántos matrimonios hay? Están tendiendo a ser menos, por lo tanto, las relaciones que hay son de pololos y si eso no se legisla, vamos a seguir con este tipo de tragedias", afirmó.
