María Vera recibió más de 40 puñaladas en su domicilio, en Rancagua.
Según la PDI, una hija adoptiva y su pareja semanas planificando el crimen.
La Policía de Investigaciones detuvo a la hija adoptiva de María Luisa Vera Arenas, de 67 años, quien fue brutalmente asesinada el viernes pasado, tras recibir más de 40 puñaladas en su cuerpo, en Rancagua
Se trata de una menor de 15 años, que también es la nieta de la pareja de la víctima y que desde los dos meses vivía con ellos.
El fiscal jefe de Rancagua, Javier von Bischosffhausen, informó que, al menos desde el 5 de marzo, los imputados mantuvieron conversaciones vía WhatsApp para concretar el brutal crimen.
"Se ponen de acuerdo consultando si es que, por ejemplo, estaba o no el martillo en la casa, lo cual la co-imputada le manifiesta que, efectivamente, ella lo tiene en su pieza y, a su vez, ella le consulta sí todavía guarda el cuchillo, y así se va viendo la planificación entre ambos en gran parte de las conversaciones"
El persecutor informó además que se está investigando un "potencial móvil, en el cual ambos imputados querían huir juntos y, por lo tanto, ya no querían contar bajo el cuidado de sus respectivos padres".
En tanto, el jefe de la Brigada de Homicidios, comisario Iván Larregla, dijo que "la víctima fue encontrada al interior del domicilio por la nieta, quien llamó a los servicios de urgencia, en este caso la ambulancia, y a familiares, que le prestaron los primeros auxilios, siendo trasladada hasta el Hospital Regional".
"La víctima presentaba lesiones de defensa, los cuales hacen suponer que opuso resistencia", señaló el detective.
Este fin de semana fue detenido el pololo de la menor y se amplió el plazo de detención hasta este miércoles en el Juzgado de Garantía de Rancagua.
La víctima murió en el Hospital Regional de Rancagua y el caso ha consternado a los vecinos de la comuna por su brutalidad.
