Ambos quedaron con las medidas cautelares de arresto domiciliario total y arraigo nacional.
No se ha determinado la causa de muerte del delincuente.
Carabineros realizará rondas aleatorias para verificar el cumplimiento de la medida cautelar.
El Juzgado de Garantía de San Bernardo decidió este miércoles modificar la medida cautelar en contra de los dos hombres -padre e hijo- que mataron a un delincuente tras ser víctimas de un portonazo, decretando arresto domiciliario total y arraigo nacional para ambos.
Raúl y Gustavo Aravena se encontraban en prisión preventiva desde el pasado 2 de agosto, tras haber causado la muerte de Juan Jorquera, a quien persiguieron luego de que les robara su vehículo.
Priscila Aravena, hija y hermana de los involucrados, explicó que la intención de sus familiares era "amarrarlo y retenerlo para entregarlo a las autoridades, eso fue todo. Lo único que me dice mi hermano es que en un momento le iba a pegar un combo y el tipo sale arrancando y en eso se cayó".
En tanto, la fiscal Roxana Fernández detalló que "ellos siguen siendo imputados por un delito de homicidio simple, lo que está haciendo la Fiscalía es recabar mayores antecedentes".
"En este caso, el cambio de circunstancias viene dado por la situación de colaboración que prestaron ambos imputados, en que se sitúan en el lugar del hecho participando en el mismo y realizando ciertas acciones que para el Ministerio Público son punibles", añadió la persecutora.
La decisión del ente persecutor se debe al hecho de que aún no se ha logrado determinar la causa de muerte de la víctima, ya que aún se mantienen pendientes los resultados de los exámenes toxicológicos e histológicos del Servicio Médico Legal, quienes tienen un plazo de entre 30 y 60 días.
