Los vehículos eran sustraídos a lo largo de todo el país y, mediante sociedades falsas, se comercializaban.
De acuerdo a los antecedentes, podrían ser hasta mil las víctimas de los robos y las ventas fraudulentas.
Serían más 700 los vehículos sustraídos que fueron reinsertados al mercado automotriz.
En un trabajo conjunto entre la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones y la Fiscalía Regional de O'Higgins, se logró la incautación de 64 vehículos que habían sido robados a lo largo de todo el país.
Estos automóviles eran blanqueados, se les cambiaba el número de chasis y las placas patentes y, a través de 85 sociedades falsas, se vendían de manera lícita.
El fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, detalló que "primero, se roba un vehículo, dentro de las últimas finalidades para los cuales los vehículos se roban, una de ellas es reingresarlos nuevamente al mercado comercial; otras son para cometer los delitos, otras van fuera del territorio nacional, etcétera".
"En este caso, estamos hablando de un fenómeno bien concreto: se crean sociedad falsas para hacer parecer precisamente que son sociedad importadoras de vehículos, poder inscribir a través del Registro Civil y ahí el vehículo nace de nuevo; y al nacer de nuevo, se vende e ingresa al comercio o al mercado formal y también al tráfico vial", explicó el persecutor.
"Sin la participación de estas sociedades, sin la creación de las sociedades, la verdad que ni el delito de origen tendría sentido", añadió.
De acuerdo a los antecedentes, podrían ser hasta mil las víctimas de los robos y las ventas fraudulentas, además de más 700 vehículos sustraídos que fueron reinsertados al mercado automotriz.
En total, se detuvo a seis personas y se está determinando su rol en esta organización criminal.
