Robinson Márquez sorprendió en las calles de Quinta Normal a su víctima, la agredió, la lanzó al suelo y huyó con el aparato.
El tribunal consideró "agravante" su falta de colaboración con la investigación.
Cuando el ladrón se vio acorralado, se deshizo del teléfono, que fue recuperado.
El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a 10 años y un día de presidio efectivo a Robinson Efraín Márquez Donoso como autor del delito consumado de robo con violencia.
En un fallo unánime, el tribunal consideró acreditado en el juicio, más allá de toda duda razonable, que alrededor de la medianoche del 28 de octubre de 2017, Márquez atacó a un hombre llamado Luis Saldías cuando éste caminaba acompañado por su hermano en la calle Leonor de la Corte de la comuna de Quinta Normal.
Márquez atacó a Saldías "tomándolo violentamente del cuello y lanzándolo al suelo, provocando la caída de un teléfono marca Sony, modelo M2, color negro, aprovechando el acusado para apropiarse de él y darse a la fuga".
La sentencia consigna que, producto de la agresión, la víctima resultó con "lesiones equimóticas (hematomas) en su rostro, rodilla derecha y muñeca derecha de carácter leve".
"Ninguna atenuante"
Los jueces compartieron "la apreciación de la Fiscalía en cuanto que el enjuiciado no colaboró (con la investigación), sino que sólo negó los hechos, intentando desvirtuarlos en todo momento para evitar la condena, proporcionando una versión acomodaticia basada en la pronta recuperación de la especie sustraída que él alejó de sí, tan pronto se vio acorralado".
Por este motivo, en la valoración de tribunal, Márquez se vio "perjudicado por una agravante" y no favorecido por "ninguna atenuante".
La sentencia incluye, como penas accesorias, la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena. Asimismo, "una vez que el fallo quede ejecutoriado", se le tomarán muestras biológicas "para determinar su huella genética e incluirla en el registro nacional de ADN de condenados".
