El hasta ahora único detenido por el asesinato de un detective durante un asalto a una juguetería fue formalizado por los delitos de robo con intimidación en calidad de autor y homicidio a funcionario policial.
Tras la audiencia el hombre, identificado como Carlos Cataldo, quedó en prisión preventiva durante seis meses, periodo en que se desarrollará la investigación.
"Aquí el mensaje es muy claro: el mensaje que uno transmite a través de la audiencia a la comunidad es que en esto no vamos a dar tregua y vamos a ser muy directos en dar el máximo de nuestro esfuerzo para sacar de circulación a la gente que sigue cometiendo este miserable tipo de delitos, en los cuales dan muerte a funcionarios policiales", manifestó el fiscal Ricardo Piña al término de la audiencia.
"El imputado, como ustedes escucharon, fue formalizado por dos delitos el día de hoy: uno de robo con intimidación y uno de homicidio de funcionario de la Policía de Investigaciones de Chile en servicio", agregó.
En primera instancia Cataldo dijo que había sido obligado y amenazado con su familia -y con armas de fuego- por los asaltantes para que participara en el asalto.
El abogado defensor, Rodrigo Berroeta, enfatizó en que está "en desacuerdo con la medida cautelar de prisión preventiva".
"Estimamos que mi defendido no tiene relación ni participación en el homicidio, sino que únicamente lo que pudo probar la Fiscalía en este control de detención fue una eventual participación en el delito de robo con violencia. En ningún momento dijo (el imputado) que se concertó con los otros individuos, sino que fue contactado por uno de ellos y al momento de juntarse con él fue amenazado para conducir en el vehículo a las otras tres o cuatro personas que estaban involucradas en el hecho", añadió.
Fue por estas contradicciones y por la ayuda que eventualmente puede prestar en la investigación que el Tribunal decretó la prisión preventiva. En tanto, y en relación con los delitos que se le imputan, Cataldo arriesga una pena máxima de cadena perpetua.