María Irene Chadwick Larraín, sobrina del ministro del Interior Andrés Chadwick, sufrió este martes un violento robo en su casa en el sector de Lo Curro, en Vitacura.
Cuatro delincuentes llegaron cerca de las 22:00 horas hasta el domicilio donde la mujer se encontraba junto a familiares, escalando el muro e ingresando a la casa por una puerta que estaba abierta.
Los sujetos se encontraron con Chadwick y uno de sus hijos, los cuales fueron maniatados con una corbata, y lograron sustraer las llaves de dos vehículos de lujo, un Audi Q5 y un Dodge RAM, en los que huyeron.
El coronel Javier González precisó que la mujer y su hijo están ilesos, y que las otras personas que estaban en la casa, al menos cuatro, no se dieron cuenta del asalto.
La Brigada de Robos Oriente (BIRO) de la PDI se encuentra a cargo de la indagatoria, mientras se realizan los peritajes para dar con el paradero de los vehículos sustraídos.
"Cuatro sujetos ingresan por una de las puertas de acceso a una habitación. Posteriormente intimidan a la dueña de casa junto a un menor y a la asesora del hogar con armas cortopunzantes, posteriormente las amarran de pies y manos y la encierran en una habitación. Seguidamente sustraen diversas especies como joyas, carteras y dos autos; un Audi color gris y automóvil Dodge Ram en el cual ingresan las especies sustraídas y huyen del lugar", dijo el subprefecto Alberto Vásquez.
La cuñada de María Irene Chadwick, María Eliana Barros, detalló que la familia ya está más tranquila, que identificaron a "dos cabros jóvenes" como quienes los maniataron, pero que estos dos no fueron violentos y "estaban más nerviosos que ellos".
Hasta el lugar llegó el diputado UDI Jorge Alessandri, con quien trabajó Chackwick Larraín en el segundo piso de La Moneda en el primer Gobierno de Sebastián Piñera cuando ella era directora de programación, quien declaró que "en todas las ciudades de nuestro país están sucediendo estas cosas, esto es más grave que un portonazo".
"Agradecer que no pasó a mayores", indicó.
En tanto, la cuñada de la dueña de casa, María Eliana Barros, dijo que los asaltantes fueron "dos cabros jóvenes, chicos" y que después del hecho los habitantes de la casa "ya estaban más tranquilos".
Según la estimación inicial, los delincuentes huyeron con cerca de 100 millones de pesos en autos y especies.