La Policía de Investigaciones (PDI) fijó sospechas en trabajadores del edificio donde fue secuestrado el exmilitar venezolano Ronald Ojeda, quien posteriormente fue asesinado y enterrado en un campamento de la comuna de Maipú.
Según reveló este viernes La Tercera PM, uno de los puntos indagados por la policía es la planificación que tuvo el crimen y un posible dato sobre cuál era el departamento exacto en que vivía Ojeda y sus horarios, dada la seguridad y orientación con la que se movilizaron los delincuentes al momento del secuestro.
"En virtud a los movimientos realizados por los perpetradores del hecho al interior del edificio donde vivía la víctima, como también, al análisis de las cámaras de seguridad, es importante señalar que a juicio de este equipo investigativo los captores del afectado habrían contado con información privilegiada, observando que para llegar al departamento 1403, no realizaron movimientos erráticos llegando de forma ágil y directa", se detalla uno de los análisis de la Brigada Antisecuestros.
Asimismo, se indicó que "en mérito a esos antecedentes, se amplió el rango de búsqueda en las cámaras de seguridad, con la finalidad de detectar a alguna persona que haya recopilado información acerca del afectado y su núcleo familiar, pudiendo proporcionar la misma a los perpetradores del hecho".
SOSPECHOSO ACTUAR DEL CONJERSE
A esto se suma que en las indagaciones, la PDI detectó que el día del secuestro eran dos conserjes de turno y que uno de ellos -que había llegado como reemplazo, inicialmente, por un periodo de 10 días- desapareció entre las 02.36 y las 04.03 de la madrugada, una ausencia que no aparece justificada en el libro de constancia.
Se trató de una "situación inusual para el turno de ambas personas", advierten los detectives, que también dieron cuenta de otro hecho sospechoso: una conversación entre el conserje bajo sospecha y Ojeda el pasado 12 de febrero.
"Conversó con la víctima en hall de ingreso y posterior a eso, una vez que el afectado ingresó a su departamento, esperó alrededor de cinco minutos y subió hasta el piso 14, realizando un recorrido en primer lugar hacia el departamento de interés y luego por el resto del pasillo, sin generar ninguna acción ni constancia para su acción", detalla el informe de la PDI, según consignó La Tercera.
El accionar de este sujeto hace sospechar de una filtración de información de Ojeda desde su propio edificio, dado que "su acción no es habitual a la realizada por los conserjes, subiendo directamente al piso en el que se encuentra el domicilio de la víctima".
Respecto al caso del conserje que recibió a los "falsos detectives" en el hall, éste recordó que los delincuentes entraron "portando una carpeta, que al exhibirla, me mostró una foto y me consultó por un sujeto, el cual al no reconocerlo me dice que deben ir al departamento 1403, quedándose él conmigo en conserjería y subiendo tres personas más al ascensor y dirigiéndose al departamento antes señalado".
"Mientras ellos allanaban el domicilio, los vecinos comenzaron a llamar para preguntar por el ruido, sin embargo, el sujeto me dijo que nos les contestara", relató el hombre, afirmando que de manera posterior "los sujetos bajaron a conserjería trasladando a una persona esposada y en bóxer, sin más ropa y el sujeto que se quedó conmigo me pidió que abriera el portón rápidamente, por lo que abandonaron el lugar y dejé la constancia en el libro correspondiente".