Tras registrar dos domicilios en las comunas de Puente Alto y Recoleta, la Policía de Investigaciones detuvo a los 12 integrantes de una banda que presuntamente se dedicaba a cometer múltiples secuestros en la capital.
El grupo, conformada por ciudadanos venezolanos, fue acusado de haber retenido durante cerca de 30 horas a tres personas chilenas a partir del 31 de julio, delito que según la policía se trató de un "ajuste de cuentas" vinculado al tráfico de drogas, en el que están involucrados siete sujetos -seis hombres y una mujer- capturados en el sector puentealtino de Bajos de Mena.
En este inmueble, los secuestradores mantenían objetos que pertenecían a las víctimas, que se constituyeron como pruebas importantes para atribuirles el delito.
El subprefecto Hassel Barrientos, de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales, explicó que "en la mayoría de los casos que investigamos, los delitos de secuestro que son generados en Santiago son relacionados con delitos de microtráfico o tráfico de drogas, y en este caso, uno de ellos tiene vinculación con ese tipo de delito".
En cuanto al procedimiento en Recoleta, el detective sostuvo que apuntó a "secuestros ejecutados de manera de extorsionar al círculo familiar a fin de cobrar dinero por la liberación de las víctimas", en este caso, exclusivamente de nacionalidad venezolana.
"Como resultado de los allanamientos realizados, se logró la incautación de armas de fuego y droga", complementó.
La investigaciones de la PDI iniciaron de manera independiente respecto a lo ocurrido en Puente Alto y Recoleta, pero al avanzar las diligencias los policías pudieron detectar que se trataba de la misma agrupación criminal.
La Fiscalía Metropolitana Centro Norte no descarta que este grupo sea parte de una célula delictual vinculada al "Tren de Aragua", mas acreditó que a lo menos recibía instrucciones desde Venezuela.
"Dimos con antecedentes que daban cuenta de instrucciones dadas por vía telefónica desde el extranjero, particularmente desde Venezuela", y al considerar también "la existencia de dos domicilios en los cuales se repite que eran el lugar de cautiverio de las víctimas, no podemos desconocer la existencia de factores que unen las distintas investigaciones", expuso Nicolás Calvo, jefe de Asesoría Jurídica de la Fiscalía.
En tanto, "no es posible, con los antecedentes reunidos hasta el momento, confirmar o descartar que los imputados pertenecen al Tren de Aragua", puntualizó.
Todos los sujetos ingresaron a Chile por pasos no autorizados y mantienen una situación migratoria irregular en el país. A todos se les acusan los delitos de secuestro, tráfico de drogas y porte ilegal de armas: ocho ya están en prisión preventiva.
Otro de los involucrados quedó bajo arresto domiciliario y también deberá cumplir las cautelares de arraigo nacional y firma semanal por delitos de microtráfico.
Aún se desconoce el paradero de una persona, de nacionalidad venezolana, que presuntamente fue secuestrada por la misma banda el 15 de julio.