La Seremi de Salud Metropolitana clausuró un hogar de ancianos clandestino en la comuna de Lo Espejo, tras encontrar en su interior a siete adultos mayores -algunos de más de 90 años- sin sus controles médicos al día, y que tampoco recibían sus medicamentos de forma adecuada.
Zaydee Abdala, dirigenta de la Junta de Vecinos de la población Clara Estrella, indicó que la fiscalización responde a una serie de denuncias de personas que viven cerca del inmueble, ubicado en calle Las Torres, quienes estaban "preocupadas por los reiterados gritos de la señora que cuidaba a los adultos mayores".
"La información fue entregada al Cesfam; ellos estaban al tanto y ya habían venido, porque querían ingresar a la dueña de casa al programa para postrados y para hacerlo, tienen que evaluar. Vinieron y se dieron cuenta de algunas irregularidades", explicó.
Según su relato, los hijos de la propietaria tenían un trato con esta cuidadora, que en palabras de Abdala, consistía en que: "Tú no me pagas arriendo por la casa, pero me cuidas a mi mamá".
Vecinos también afirman que la administradora del hogar clandestino cobraba 650 mil pesos por supervisar a los adultos mayores.
Las denuncias fueron derivadas a la Municipalidad de Lo Espejo y a la autoridad sanitaria, que se desplegó en el domicilio este martes, confirmando que "había personas con enfermedades crónicas descompensadas -diabéticas o hipertensas-, incluso una de ellas insulinodependiente y sin ninguna información clínica en sus fichas", detalló el seremi de Salud Metropolitano, Gonzalo Soto.
"También se dio cuenta de la lamentable situación que uno de ellos me refirió respecto a golpes que recibiría del personal que lo atendía, y castigos con no darle comida, por ejemplo", puntualizó el funcionario.
De hecho, uno de los afectados fue derivado a un SAR de la comuna porque presentaba una fractura, la cual se indaga como un maltrato físico por parte de la encargada del hogar clandestino.
Soto añadió que en el recinto "se encontraron alimentos vencidos, y pudimos decomisar algunos insumos vencidos, entre ellos medicamentos, por cuanto este es un riesgo inminente".
Si bien la cuidadora no fue detenida, al considerarse que existe un nivel de responsabilidad de quienes ingresaron a sus familiares al recinto, la Seremi denunciará la situación ante el Ministerio Público y abrirá un sumario sanitario.
Por su parte, el municipio se contactó con las familias de los adultos mayores para que fuesen retirados del lugar.