Como Ramón Inostroza Cuevas y José Castillo Castillo fueron identificados los dos trabajadores que murieron este lunes producto del derrumbe de un muro lateral en las faenas de un edificio en construcción ubicado en la intersección de las avenidas Américo Vespucio Sur y Cristóbal Colón, en la comuna de Las Condes.
Según explicó el fiscal Ernesto Navarro, los hechos "ocurrieron alrededor de las 15:30 horas, donde se ocasionó un primer derrumbe" y dos trabajadores "quedaron tapados".
Ante ello "sus propios compañeros de trabajo comenzaron las labores de rescate y, acto seguido, ocurrió un nuevo derrumbe, que dejó heridas a tres personas más".
Se trata de Juan Duarte Pacheco, Víctor Astete Segura y Renato Navarro Illanes, quienes fueron trasladados a la Mutual de Seguridad, donde permanecen fuera de riesgo vital, pero con heridas de consideración, incluyendo varias fracturas y otras lesiones por aplastamiento.
Rescate riesgoso
Hasta el lugar del accidente llegaron "seis compañías especializadas en rescate urbano, con alrededor de 80 efectivos", que tuvieron que trabajan "en condiciones de bastante riesgo", señaló Diego Velázquez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Santiago.
También se apersonó en el sector el intendente metropolitano, Claudio Orrego, quien destacó la suspensión de las faenas mientras se desarrolla la investigación para determinar las responsabilidades.
"Nadie se preocupa de nosotros"
La constructora Santolaya emitió una declaración pública donde dijo estar prestando toda la colaboración a Carabineros y a los organismos pertinentes para atender a los trabajadores afectados.
También señaló que se está comunicando con las familias de las víctimas para ofrecerles contención, pero no quiso pronunciarse respecto a las causas de la tragedia, al señalar que esto "es materia de la investigación en curso".
"Nosotros estamos totalmente desprotegidos. Aquí, cuando se empezó a construir esta obra, nadie vino a ver las condiciones para poder trabajar", reclamó, por su parte, José Huencho, enfierrador que se desempeñaba en el lugar.
"Nosotros, los de la construcción, no tenemos respaldo de nadie; nadie se preocupa de nosotros", reclamó el obrero.