Uno de los casos es el homicidio de un ciudadano venezolano, quien fue secuestrado, golpeado, asesinado y enterrado en una casa que era utilizada para torturas por el clan en Arica.
Además otros cuatro integrantes del grupo fueron formalizados por dispararle a un hombre con quien tuvieron una discusión.
La Fiscalía de Arica formalizó nuevos cargos criminales contra los miembros del clan Los Gallegos, el brazo operativo en la ciudad del norte del Tren de Aragua, a quienes imputó por su presunta participación en dos homicidios ocurridos en 2022.
Este caso se enmarca en la operación "Tren del Norte I". Según relató la Fiscalía, el primero de los homicidios ocurrió entre fines de mayo y los primeros días de junio cuando tres miembros de Los Gallegos secuestraron a otro integrante del grupo con quien tenían "desavenencias". La víctima, un venezolano de iniciales J.N.G, fue atada de manos y pies en un vertedero donde lo golperaron y estrangularon.
Finalmente, detalla la investigación, los atacantes enterraron su cuerpo al interior de un inmueble que era usado como una casa de tortura por parte de Los Gallegos. Las pericias establecieron que J.N.G. murió por un paro cardiorrespiratorio por asfixia.
Su cuerpo fue encontrado el 16 de junio en el marco del operativo realizado en el Cerro Chuño, procedimiento que en ese entonces concluyó con la detención de la mayoría de los integrantes de la banda criminal, la incautación de 11 armas de fuego, una granada de fragmentación y cerca de 37 kilos de drogas.
La PDI además esclareció el homicidio de un ciudadano chileno, identificado con las iniciales M.P.O., ocurrido la noche del 16 de junio pasado en el pasaje 7 del Cerro Chuño.
Según dio cuenta la Fiscalía en la formalización, otros cuatro miembros del clan discutieron con la víctima a quien le dispararon en varias ocasiones causándole la muerte.
Los cuatro imputados fueron detenidos horas después en el marco de un operativo desarrollado por detectives antinarcóticos, incautando cuatro pistola y droga, quedando todos ellos en prisión preventiva.
Los imputados por ambos crímenes permanecen en prisión preventiva y fueron reformalizados por delitos de homicidio simple.
En tanto, a los detenidos por el segundo hecho además se les formalizó por tráfico de armas y tenencia de arma de fuego.
