5 de octubre de 1988, a 35 años del "No"
La grabadora de Cooperativa registró la frase clave que muchos dicen sepultó la idea del autogolpe: Fernando Matthei reconocía el triunfo opositor pasada la medianoche.
La grabadora de Cooperativa registró la frase clave que muchos dicen sepultó la idea del autogolpe: Fernando Matthei reconocía el triunfo opositor pasada la medianoche.
Era quizás el día más importante de la década política, sin embargo para el canal público ese domingo avanzaba sin móviles en directo o programas especiales. Una particular programación era el menú de TVN: no había noticias en pantalla, sólo "Luz de Luna", una serie estadounidense protagonizada por un joven Bruce Willis. En Canal 13, en tanto, "El correcaminos" reemplazaba los despachos noticiosos.
Y es que los resultados demoraban. Cayendo ya la noche de ese 5 de octubre de 1988 vino el primer cómputo del plebiscito, en voz de Alberto Cardemil, entonces subsecretario del Interior de la dictadura y luego diputado por Renovación Nacional. Cerca de las 20:00 horas anunciaba que el "Sí" a Augusto Pinochet ganaba con más del 57% de los votos, claro que con apenas 18.139 sufragios escrutados, ni siquiera el 1% de las mesas.
Era parte del plan en ciernes del dictador, una posibilidad que era el principal temor de la oposición organizada en el Comando del No: que el general desconociera el resultado del referendo y, con tropas en la calle, ignorara por la fuerza -tal como en septiembre de 1973- la voluntad popular.
No por nada la gente votó en silencio. Aún estaba el recuerdo de 1980, cuando sin registros electorales y marcando la cédula de identidad, se aprobó la Constitución ideada por Jaime Guzmán y otros seguidores acérrimos de la dictadura. Incluso la cayendo la noche del sábado 4 se produjo la última "acción electoral", un curioso apagón que dejó a gran parte del país a oscuras. Todo era miedo.
En el centro de operaciones de la oposición, un edificio en la esquina de Alameda y Lastarria, el conteo paralelo -gracias a un sistema de "chasquis" voluntarios que en bicicleta o corriendo iban saliendo desde cada local de votación- mostraba otra cosa: efectivamente el pueblo votaba contra Pinochet y Genaro Arriagada, secretario general del comando, advertía la irresponsabilidad de La Moneda.
El propio dictador sale de su autoimpuesto ostracismo y camina al Ministerio del Interior para reunirse con dos de sus más serviles funcionarios, Sergio Fernández y Sergio Melnick. En el camino le dice a la prensa que el "Sí" va ganando. Sabía que mentía, pero no le importa.
A las 21:00 horas el Comando del No responde, con más de medio millón de votos contados paralelamente el "No" tiene ventaja: casi 58%. Una hora más tarde, la dictadura "responde" y en voz del funcionario Cardemil asegura que hay -apenas- 677 mesas escrutadas y la opción que deja a Pinochet otros 8 años en el poder sigue arriba, con 51,3%; la tensión aumenta ¿hay en ciernes un "autogolpe", por irónico que suene?
La incertidumbre sigue. En torno a las 23:00 horas, Patricio Aylwin -vocero del "No"- llega a Canal 13 para una edición especial del programa "De Cara al País", donde antes de ir al aire el presidente de RN y exministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa, el mismo que visara la brutal represión militar de inicios de los '80, le reconoce la derrota de Pinochet, la dictadura y sus cómplices civiles.
Sin embargo, nada está seguro. El líder de la junta cita a todo el gabinete a La Moneda, y aunque en RN hay voces que advierten que no apoyarán un fraude electoral, la duda es qué podrían hacer quienes por años han apoyado al régimen y todas sus atrocidades.
Son más de las 0:30 horas del lunes 6 de octubre, un momento clave es captado por Cooperativa.
La grabadora de Gemma Contreras registra al comandante en jefe de FACh, Fernando Matthei, entrando al Palacio de Gobierno: "Me parece que realmente ganó el 'No'. Al menos para mí lo tengo bastante claro ya". Suenan los tambores de El Diario de Cooperativa, un miembro de la junta reconoce la derrota, ya no hay margen para el dictador.
En un estertor antidemocrático, Fernández propone un decreto para que Pinochet asuma amplias facultades y desconozca la elección; pero la frase del aviador ya había desatado las celebraciones a lo largo del país. No había opciones, el régimen acepta la derrota.
A las 2:15 el funcionario Cardemil informa que con más del 70% de las mesas escrutadas, el "No" tiene 53,51% de los sufragios. Casi 20 minutos después, Fernández -el mismo que momentos antes ofrecía a Pinochet un decreto para perpetuarse- lee una declaración oficial, asumiendo que la dictadura llegaba a su fin y Chile tendría elecciones libres.
Pinochet no da declaraciones. Sólo durante el día 6 de octubre realiza una cadena nacional -uniformado, pese a que hizo campaña "de terno"- donde afirma "reconocer" el veredicto ciudadano y anuncia que "respetará" la votación. La historia mostraría que sí, respetó el resultado electoral, pero hizo todo lo que estuvo a su alcance para torpedear la naciente democracia.