Este miércoles se conmemora un nuevo aniversario del plebiscito que permitió terminar con la dictadura de Augusto Pinochet.
"La alegría ya viene" fue el eslogan del No para el plebiscito, aunque algunos consideran que esa alegría aún no llega.
Este miércoles se cumplen 28 años del plebiscito de 1988 y el triunfo del No, la culminación de un proceso histórico contra la dictadura cívico militar que encabezó Augusto Pinochet.
Las generaciones más jóvenes miran con cierta distancia este proceso social y político que para sus protagonistas sentó el camino y las bases para el regreso a la democracia. Uno de ellos, Genaro Arriagada, ex ministro del Gobierno de Eduardo Frei, fue secretario ejecutivo del comando de la Concertación de Partidos por el No en esos años.
"Los países para progresar tienen que tener también respeto por su historia y la historia del 5 de octubre es una historia muy honorable a mi juicio, es una historia de lucha, es una historia de millones de personas en las calles, es una historia de prestigio de la política. Hay que hacer referencia a ella, pero sin nostalgia", dijo el ex secretario de Estado.
Fue un momento clave en la historia nacional el día en que Augusto Pinochet fue derrotado en las urnas acercando el fin del violento régimen militar, bajo el eslogan que prometía al país que "La alegría ya viene".
¿Pero llegó realmente la alegría? A casi tres décadas de ese episodio hay descontento social, crisis de legitimidad, desconfianza en los actuales líderes políticos. Así lo analiza Cristóbal García-Huidobro, profesor de Historia de Derecho en la Universidad Católica.
"Más que una crisis hoy día hay una sensación de hastío. Quienes están destinados a representarnos no han sabido, no solamente reencantar a la población, sino que también han tomado medidas considerablemente reprobables, para que la gente participe menos o tenga menos educación en esas materias", afirmó el académico.
Para el analista político Claudio Fuentes muchos de los ideales de esos años hoy están fragmentados a causa de varios factores, los que influyen en el poco reconocimiento que existe hoy a lo que se hizo hace 28 años.
"Actores políticos que adoptaron políticas mucho más pragmáticas se olvidaron de los actores sociales, que no fueron capaces de repensar la democracia y hacerla participativa", aseveró Fuentes.
Más de siete millones de chilenos acudieron a votar en las urnas en esa decisiva jornada, una luz de esperanza que comenzaba a encenderse tras 15 años de dictadura.
Uno de los fundadores del Partido por la Democracia (PPD), detractor que apuntó al régimen, el ex Mandatario Ricardo Lagos Escobar, valoró el rol de la Concertación.
"Yo tengo una mirada optimista de lo que se hizo. Obviamente siempre, después de, se puede haber hecho mucho mejor, y no me cabe duda que hay muchas cosas que se pueden haber hecho mucho mejor, eso es unánime, pero mi más modesta visión es otra: Chile cumplió 200 años de vida independiente el 2010, o sea, esta coalición gobernó el 10 por ciento de esos 200 años", sostuvo el ex jefe de Estado.
